Jamenei pide que se juzgue por traición al ayatola que cuestionó su legitimidad

El máximo líder iraní, ayatolá Alí Jamenei, pidió ayer que se juzgue por traición al gran ayatolá Husein Alí Montazeri, quien ha cuestionado abiertamente el cometido del guía espiritual de la República Islámica y la idoneidad de Jamenei para el cargo. La petición supone el punto de mayor tensión en la pugna entre los dos dirigentes religiosos, aunque Jamenei no llegó a pronunciar el nombre de su rival.

"Aquellos que critican el velayate-faqih [máximo liderazgo político y religioso] deben ser juzgados por traición", manifestó Jamenei en un discurso dirigido a las Milicias Revolucionarias y difundido por la televisión oficial. La referencia a Montazeri resultaba evidente. Este ayatolá de 75 años, que fuera delfín del fallecido Jomeini, afirmó hace pocos días que el máximo líder "sólo debe observar los asuntos del país y no interferir en ellos". Jamenei opina lo contrario y ha sido acusado de frenar las reformas del nuevo presidente iraní, Mohamed Jatamí.El debate no es nuevo. Ya a la muerte de Jomeini, el primer e incontestado guía espiritual de la República Islámica, el nivel e idoneidad de Jamenei para el cargo fue contestado algunos de los más prestigiosos clérigos shiíes. Jamenei apenas era un hoyatoleslam, rango inferior al de ayatolá que rápidamente le fue atribuido por un consejo de expertos, supuestamente afines, y muy alejado del de gran ayatolá que sólo unos pocos ulemas llegan a alcanzar, Jomeini y Montazeri, entre ellos.El dominio por parte de los sectores más conservadores del clero, a los que pertenece Jamenei, de todos los hilos del poder, impidió que se ampliara el debate. Ahora, tras el triunfo del moderado hoyatoleslam Jatamí en las elecciones presidenciales del pasado mayo, quienes le respaldaron han visto abrirse la puerta a una mayor libertad de expresión. Así, un asunto de carácter eminentemente teológico se ha transformado en político y desatado un debate que puede hacer temblar los cimientos del régimen islámicos.,

De momento, tanto Montazeri como otro prominente clérigo, el ayatolá Ahmad Azari Qomi, que también criticó a Jamenei, han sufrido los ataques de los más conservadores contra sus oficinas en la ciudad sagrada de Qom, sita a 120 kilómetros al sur de Teherán.

"No se trata dé un asunto personal. Debemos defender la espina dorsal del régimen islámico", insistió Jamenei que también pidió que cesen las manifestaciones organizadas en su apoyo en todo el país. Desde hace una semana, los sectores más conservadores se han movilizado en las principales ciudades. En primera línea han estado los estudiantes religiosos y grupos de las milicias revolucionarias islámicas, a quienes se atribuyen los ataques contra . las oficinas de Montazeri y Qomi. Ambos salieron indemnes, aunque sus oficinas sufrieron destrozos.