El festival paralelo

Los preparativos para el juicio que comienza el próximo lunes 1 de diciembre tienen lugar en los dos campos, el de la justicia y el de Mario Conde. En el primero, los problemas son dos: la incorporación de Gómez de Liaño y de Sitges al juicio y, además, decidir si es posible habilitar una sala distinta a la prevista para evitar el hacinamiento.Mientras la inclusión de los dos acusados es casi un hecho, conseguir una nueva sala se presenta más difícil. Y la sala de la planta baja de la Audiencia Nacional, utilizada para el caso Argentia Trust, es pequeña tanto para albergar a las defensas y a las acusaciones como a los periodistas acreditados.

Los abogados se han apuntado en masa al espectáculo. Cada defensa y cada acusación presentan por lo menos a dos letrados. Unos 50, por lo bajo.

En el campo de Conde, también se ha preparado la escena. En este caso, se trata, como en los festivales internacionales de cine, de promover una exhibición paralela. El escenario de ese festival paralelo es el caso Argentia bis que tramita el juez José Emilio Coronado en plaza de Castilla.

Las diligencias han consistido en solicitar una comisión rogatoria a Zurich (Suiza). Sobre ella el fiscal suizo Peter Cosandey comunicará su decisión de transmisión de datos de forma inminente. Además, a petición de la esposa de Conde, se ha citado a declarar a Fernando Garro, Diego Selva y Pedro Pueyo. Garro compareció el 29 de octubre. Pueyo lo hizo hace dos semanas, el pasado 10 de noviembre.

La contradicción entre Garro y Pueyo fue flagrante. Todas las partes solcitaron un careo. Coronado dijo que quería estudiar las declaraciones. Un careo es un diligencia que normalmente se decide para aclarar inmediatamente una situación contradictoria. El juez no lo ha convocado todavía.

Al parecer, según fuentes jurídicas, tanto el careo como otras comparecencias que solicitarán las acusaciones en el caso Argentia bis, están cuidadosamente previstas para una semana simbólica, la que comienza el 1 de diciembre. Sí. La misma del juicio del caso Banesto.

A las dos acusaciones populares ya existentes -la de los abogados Juan Francisco de Rojas y Miguel Prieto- se añadirá seguramente otra, la de José María Ruiz Mateos.

Hace ya 10 días, los letrados del empresario jerezano pidieron personarse y, aunque el juez Coronado aún no lo ha decidido, no habría obstáculos para ello. En todo caso, las acusaciones pedirán la citación, aparte de nombres ya conocidos, de gente famosa.

Ruiz Mateos y Mario Conde, según es público, intercambiaron hace tiempo en La Salceda, la finca que ocupa el ex presidente de Banesto, sus opiniones e informaciones. Ruiz Mateos, también, presentó ya hace algunas semanas una querella contra Antonio Navalón, ex asesor de Conde.

Si bien las versiones de Conde y Navalón coincidieron en el juicio del caso Argentia Trust, el ex banquero, al ser condenado a seis años de prisión, decidió un viraje y acusó a Navalón, a través de una denuncia de su esposa, de falso testimonio en el caso Argentia Trust y de haberse quedado con los 600 millones pagados en agosto de 1990. Ruiz Mateos, pues, está apoyando a Conde con artillería contra Navalón.

El festival oficial y el paralelo, pues, están servidos.