El cerdo, como duda razonable
Agirretxu recurre a un informe veterinario para probar que la carne pudo producir su positivo por nandrolona
La nandrolona y la carne se han convertido en los asuntos de moda en el mundo del dopaje. Mientras David Martínez, el lanzador de disco sancionado por dos años por un positivo con el ya famoso anabolizante, ha congelado el cerdo que engordó con nandrolona en espera de que algún laboratorio quiera analizarlo , otro deportista sancionado por dopaje, el futbolista Borja Agirretxu, ha recurrido a un informe veterinario para introducir una duda razonable en los razonamientos del Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), organismo que estudia imponerle una sanción de dos años.La duda es: ¿es posible que comiendo carne de un animal tratado con nandrolona puedan aparecer metabolitos de esa substancia en la orina de la persona?. "La respuesta es sí", dice Antonio Borregón, presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios, autor del informe. "Existe abundante literatura científica sobre el tema, no es algo nuevo. Incluso en los prospectos de la nandrolona de uso veterinario se advierte del riesgo de control positivo".Y tampoco sería nada extraño que Agirretxu o David Martínez -aunque éste dio positivo en Alemania- hubieran comido carne con nandrolona. Este esteroide anabolizante tiene un uso terapéutico en el ganado hembra, para regular su ciclo fisiológico, y un uso prohibido, para engordarlo artificialmente eliminando su grasa. Sólo en ganado que llega clandestinamente a carnicerías y restaurantes se usa en cantidades suficientes como para que llegue al cuerpo humano. El que se sacrifica de forma legal pasa antes un control, por lo que los ganaderos que usen nandrolona para engordarlo fraudulentamente la utilizan en cantidades muy pequeñas, asociada a otros productos como el clenbuterol con el que consigue una gran sinergia, para lograr que llegue bajo el dintel de fiabilidad de los aparatos de análisis.Si el CEDD absolviera a Agirretxu basado en este informe, lo aceptara como duda razonable, la repercusión sería espectacular: cualquier deportista positivo podría reclamar con el mismo argumento e idénticas esperanzas de éxito. Martínez, que reclamará por la vía contencioso-administrativa ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, alegando vulneración de derechos fundamentales, para conseguir una suspensión cautelar de la sanción, estudia adjuntar el informe Borregón a su recurso ante el CEDD contra la sanción. Además, ya encontrará laboratorios oficiales que le analicen la carne del cerdo, que tendrá consideración de prueba pericial en un pleito.
Lo más probable es, sin embargo, que todo su gozo, el suyo, el de Agirretxu o el de cualquier otro deportista, se vaya a un pozo. El CEDD también maneja informes, en este caso endocrinológicos, que señalan que para que la nandrolona comida en filete aparezca en la orina de un deportista, éste debería comerse por lo menos una vaca entera. Lo que no es el caso.
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