La UE discrepa sobre la ampliación, pero abre la puerta a los 11 candidatos
El presidente del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, el luxemburgués Jacques Poos, esbozó ayer una "vía intermedia" para suturar la división interna de los Quince sobre el formato de negociación con los países del Este candidatos a integrarse. Pretende contentar a todos los aspirantes evitando el surgimiento de núcleos euroescépticos.Los ministros de Exteriores mantuvieron ayer su división. Unos, como Alemania y la Comisión, mantienen la idea de dos paquetes a distinto ritmo. La primera velocidad afectaría a los seis más avanzados- Hungría, Polonia, República Checa, Eslovenia y Estonia, además de Chipre. Otros, como España, Italia, Portugal, Dinamarca y Suecia, prefieren negociar de entrada con los 11 -incluyendo a Lituania, Letonia, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia-, como en la "salida de una regata", según el ministro español, Abel Matutes. Francia buscó la equidistancia, garantizando que los del grupo de cola "obtendrán garantías de que entrarán".
La vía de Poos mantiene tres ideas de la Comisión: que la adhesión está abierta a todos; que las negociaciones se empezarían con los seis más adelantados; y que se organizara una conferencia europea, un foro de debate, como premio de consolación para los rezagados.
Lo nuevo en el planteamiento de Poos es que recoje una propuesta del danés Niels-Helveg Petersen: facilitar al grupo de los rezagados el pase a la primera velocidad en cualquier momento. Como serán escudriñados cada ano por la Comisión y pueden acelerar su adaptación política y económica, no está escrito que siempre queden como últimos de la fila. Los Quince buscan el consenso para la cumbre de Luxemburgo de diciembre.
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