Teresa bailó
Se agotó el papel. Una vez más. Lo que no se había visto hasta hoy es bailar a Teresa Salgueiro. Con una de sus puestas en escena elegantes, los portugueses presentaron su nuevo disco, en el que privilegian la canción en detrimento de disgresiones instrumentales.Teresa, la muchacha que cantaba fados por afición en algunas tabernas del barrio alto de Lisboa, aún se suele incomodar cuando se trazan semejanzas con Amália Rodrigues. Lo que quizá no imagine es que, si dentro de 20 o 30 años surge otra voz importante en Portugal, probablemente la comparen con ella.
Dedicaron el concierto por completo al nuevo repertorio. En los bises repitieron Haja o que houver y A Andorinha da primavera, dos, de los títulos más resultones del disco O Paraíso. Parte del público pidió O pastor, a lo que ellos se negaron: borrón y cuenta nueva en la historia de este grupo que sigue siendo una de las aportaciones más consistentes a la música europea de habla no inglesa. Y con denominación de origen: escorzos de minimalismo y esa tradición portuguesa de melancolía otoñal. Con ellos queda la certeza de que todo es efímero y a la vez eterno.
Madredeus
Teresa Salgueiro (voz), Pedro Ayres y José Peixoto (guitarra clásica), Carlos María Trindade (teclados) y Fernando Júdice (bajo). Palacio de Congresos. Madrid, 23 de noviembre.