El Consejo Económico y Social lanza ocho objeciones al Plan de Mayores
El Plan de Mayores, uno de los programas estrella del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, ha tropezado con el Consejo Económico y Social (CES), un órgano consultivo en el que están representados UGT y CC OO, la patronal CEIM, los consumidores y grupos de expertos. Este organismo, cuya opinión es imprescindible, aunque no vinculante, para la aprobación de todos los nuevos planes y normas del Ejecutivo autónomo, se muestra crítico con este plan, que fija el programa de nuevas residencias, centros de día y atenciones domiciliarias de los próximos 10 años. El dictamen es, por ahora, un borrador (el tercero) que el CES espera hacer pronto definitivo con ligeras modificaciones. Pero en él ya se recogen ocho objeciones al proyecto gerontológíco. La primera consiste en que las previsiones de nuevos servicios de atención a los ancianos se han hecho "a la baja". La representante de CC OO Paloma López ilustra esa falta de ambición: "El plan fija como meta que en 10 años la ayuda a domicilio llegue al 4,8% de los mayores, cuando en el Plan Gerontológico Nacional se habla del 8%".
En segundo lugar, el CES considera que la planificación ha partido de datos demográficos poco ajustados. "Se ha utilizado el censo de 1991, según el cuál en la región viven 586.291 mayores de 65 años, cuando, según el padrón de 1996, la cifra se eleva hasta los 684.908. Es difícil definir los servicios que hacen falta cuando no se tiene aquilatada la demanda potencial, concluye. En un tercer paso, el CES sostiene que no se ha definido con claridad si los nuevos servicios van a tener una gestión pública o privada, y considera, en cuarto lugar, que no se ha delimitado de qué manera van a colaborar en el plan los ayuntamientos, las ONG y el voluntariado social.
La quinta objeción procede de que tampoco se ha establecido un sistema de prioridades: no se indica si se considera más urgente construir residencias o centros de día y tampoco si se va a reforzar la atención a los mayores de 65 años o a los que sobrepasan los 85. Las tres críticas restantes destacan que el plan no aclara sus fuentes presupuestarlas, ni marca dónde se van a construir los nuevos servicios, ni establece cómo se van a coordinar los organismos encargados. de su desarrollo (comisión regional, sociosanitaria y consejo de mayores). PASA A LA PÁGINA 3
Atención sociosanitaria
El CES se pregunta de dónde saldrá el dinero del Plan
Se pretende abrir asimismo otras 400 plazas en residencias sociosanitarias para el año 2006. Éste es un modelo de centro ahora inexistente dirigido a los ancianos muy deteriorados cuyo lugar no es un geriátrico al uso, ya que precisan constantes cuidados paliativos y tampoco pueden permanecer en los hospitales porque les dan el alta.El Plan también persigue que en 10 años sean 46.873 los mayores que reciban asistencia domiciliaria para el cuidado de su casa o para el aseo personal. Ahora disfrutan de esta atención 9.729.
Además, está previsto ampliar el servicio de teleasistencia (una alarma en forma de medallón que avisa si el anciano lleva tiempo desconectado) hasta llegar a los 28.000 mayores. Ahora son 3.000 los que cuentan con este dispositivo.
La Comunidad pretende también alcanzar las 3.000 plazas en centros de día (ahora hay unas 800) para mayores que precisen algún tratamiento rehabilitador sin dejar de vivir en su casa.
Otro de los planes es llegar a las 6.000 plazas en residencias para la acogida temporal de ancianos que viven con su familia (hay 151). También se prevé poner en marcha otras 4.000 plazas para ingresos estivales de los mayores de manera que se facilite el descanso de sus familiares (hay 160).
Se habla también de potenciar el acogimiento de mayores en familias que reciben por ello una remuneración y de los pisos compartidos entre jóvenes y ancianos.
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