La experiencia valenciana

Un total de 881 personas de la tercera edad de la Comunidad Valenciana son beneficiarios del programa bono -residencia promovido por la Consejería de Bienestar Social; una experiencia que, junto con las ayudas a las amas de casa con ancianos a su cargo, puso en marcha el Gobierno valenciano entre 1995 y 1996. El blono-residencia mensual es una cantidad, equivalente a la diferencia entre el coste de la plaza en la residencia elegida y lo que puede aportar el anciano con sus ingresos personales y familiares. El importe medio de los bonos concedidos asciende a 83.151 pesetas mensuales y la aportación media del beneficiario al coste total de la plaza es de 45.782 pesetas. Los centros privados adheridos al programa (36 en la provincia de Valencia, 10 en Alicante y dos en Castellón) ofrecen 787 plazas residenciales de tercera edad, que, según la consejería, se convierten en plazas públicas. El principio básico de estos bonos, en palabras de la consejera Marcela Miró, es la libre elección de residencia por parte del anciano o anciana. Los requisitos que deben cumplir las personas mayores que quieran acceder a estas ayudas son: "Tener cumplidos los 60 años, residir en la Comunidad Valenciana con una antigüedad mínima de un ano, acreditar la necesidad de internamiento en un centro por no disponer de otros recursos alternativos y tener insuficientes recursos económicos para afrontar los costes de la residencia".Con los bonos-residencia, que se solicitan en los ayuntamientos, el beneficiario paga su plaza a la residencia que lo atienda.

Respecto del segundo programa, el presupuesto destinado para 1997 es de 1.000 millones de pesetas. Se trata de ayudas económicas "para las personas que, estando dedicadas exclusivamente a las tareas propias del hogar, tengan a su cuidado un anciano o anciana". La consejera Miró lo explica así: "Se trata de fomentar el cuidado de los mayores en el seno de la familia. De este modo, se favorece la solidaridad con los mayores y se reconoce la labor social de las amas de casa

Los requisitos en este caso son: haber cumplido los 45 años y no desempeñar trabajo remunerado; la persona a su cuidado deber tener 75 años o más y vivir en el domicilio del solicitante o próximo al mismo. Las ayudas van de las 10.000 a las 25.000 pesetas mensuales.