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Paul Verhoeven glorifica la brutalidad en su nueva película, 'Starship Troopers'

El director afirma que los niños ven mas violencia en las escuelas que en sus filmes

La capacidad de provocación de Paul Verhoven parece no tener límites. Tras el triunfo obtenido con Instinto básico y el rotunndo fracaso de Showgirls, ambas con fuerte carga sexual, Verhoeven ha regresado a las pantallas estadounidenses creando grandes titulares de polémica con su último estreno, Starship Troopers. En esta ocasión ha sustituido, el sexo por la sangre, pero ha mantenido la misma desmesura que en otras ocasiones: "Quería hacer, una película grande, sangrienta, una película de guerra con todos sus tópicos, dé éstas donde el único fin es matar al, . Y el único enemigo disponible en grandes cantidades y por el que nadie protestaría eran los insectos".

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Un cierto aire nazi

Los insectos invaden esta superproducción que supera los cien millones de dólares y nadie protesta por su muerte. Los hay de 5, 10 y 20 metros de altura. En general, son arácnidos, con forma de tanque y grandes garras o aéreos, escupiendo un, plasma corrosivo. "Son como tiburones, que lo único que quieren es matarte", agrega Verhoeven, que encontró en la novela de Robert A. Heinlein el caldo de cultivo para su última producción. En su opinión, "es como La batalla de las Ardenas o Un puente lejano pero,, en lugar de alemanes, con insectos". La muerte de estos insectos, generados por ordenador en el 95% de la producción gracias al. trabajo de Phil Tippett, no ha sido la culpable de la polémica. La provocación procede en esta ocasión del tinte fascista que despide la obra, de lo ' que la crítica ha descrito como glorificación de la violencia, de las gráficas muestras de carnicería que dejan los insectos a su paso. "El filme no es benevolente ni edulcorado. Es un asunto de vida y muerte, y quiero dejar bien claro que si uno va a la guerra, uno puede morir. Tristemente es algo que todos deberían saber a estas alturas", explica el realizador holandés, para quien la película plantea un dilema moral en torno a la posible glorificación de aquellos que piensan que se puede hacer el bien por la fuerza y están dispuestos a morir por ello.

Fantasía para mayores

La violencia es intencional lo mismo que el tono hiperrealista de la misma, en ocasiones su único respiro dado que se vuelve grotesca. "Tienes los dos lados, el irónico y excesivo, más parecido a la violencia de los cómics, y el trágico y realista, donde muestra una película de guerra, y quiero hacer notar que la gente muere o es herida de forma poco placentera", reconoce quien cumplió con sus deberes militares formando parte de la unidad de filmación de la Marina holandesa. En su opinión, es un. producto similar a Robocop, uno de sus primeros éxitos en Estados Unidos, "lo cual no es de extrañar porque cuenta con -el mismo director, el mismo guionista [De Neumeier] y algunos de los mismos productores". A pesar de la gama de juguetes que acompaña la promoción de Starship Troopers, el filme ha sido considerado en Estados Unidos como para mayores de 17 años o menores acompañados. Esta calificación no ha irritado a Verhoeven, que no sólo se lo esperaba, sino que se ha quedado sorprendido de la magnanimidad del comité clasificador al subrayar que "el director se había contenido". "Nunca pensé que esta película pudiera ser para todos los públicos", aclara, desoyendo desde un principio lo que hubiera sido la preferencia del estudio. "Lo hicieron con Robocop, III yes una película que espanta porque la realidad suena falsa. No se puede rodar una realidad violenta sin violencia". La aceptación de este hecho no significa que Verhoeven comparta la idea generalizada de proteger la inocencia infantil. "Creo que los niños están más expuestos a la violencia en las escuelas que en mi película, especialmente en Estados Unidos. Saben más de la vida que yo cuando tenía, 50 años. No creo que debamos exagerar cuando hablamos de la inocencia de los niños", sentencia este realizador, que se aproxima a los 60 años.

Autor de Delicias turcas, su primer éxito, mundial y su segundo largometraje, el propio Verhoeven reconoce la influencia en, su última obra de elementos como las hormigas gigantes de La humanidad en peligro o los cangrejos de La isla misteriosa. Incluso de películas de guerra como las antes cita das o La carga de la brigada ligera o el clásico de ciencia-ficción La guera de los mundos, germen de Independence day. "No creo que sea copiar'.,, admir de de estas influencias. "Ahí tienes el ejemplo de La guerra de las galaxias. Cualquier di rector que ha hecho ciencia-ficción en el espacio tiene que re conocer que es imposible evitar la influencia dé esta saga, especialmente de las dos primeras películas".

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