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Un cierto aire nazi

Intentando alejarse del influjo de La guerra - de las galaxias, Verhoeven ha querido que las naves espaciales de Starship Troopers, en su mayor parte maquetas, guardaran un estilo más similar a los tanques de la Segunda Guerra Mundial. También los uniformes militares utilizados en la película tienen grandes similitudes con los vestidos durante el Tercer Reich. "Está todo en la obra de Heinlein", comenta distanciándose de un libro que el director considera que tiene toques xenófobos.Sin embargo, acepta abiertamente el aire nazi que se desprende de las imágenes de su filme: "Tienen un sentido irónico, pero sí creo que muestro una sociedad neofascista. No tanto el fascismo alemán, sino lo que podría ser el fascismo estadounidense. Cuándo ves esos anuncios propagandísticos que acercan las armas a los niños o condenan, sentencian y ejecutan a un, reo en un solo día, uno sólo puede pensar que son extrapolaciones de la sociedad estadounidense, donde existe -un continuo debate para acelerar la pena de muerte. Cada vez hay mas ejecuciones en Tejas, por ejemplo. Y todos sabemos lo que significan las armas en esta sociedad. No creo-que la cosa sea tan dura como se muestra en la película, pero son elementos que guardan una gran relación con la sociedad americana".

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Con sus, palabras no quiere ser considerado un antiamericano, porque si hay algo que le pesa es no haber llegado a Estados Unidos cuando tenía 20 años. "Por mucho que haga lo posible para ser americano, he llegado aquí demasiado tarde. Soy capaz de notar las -ironías, pero me falta parte de la cultura americana", admite con pesar.

Entre las ironías que es capaz de percibir está el puritanismo de la sociedad estado-unidense, con el sexo. Tras generar el escándalo con el célebre cruce de piernas de Sharon Stone en Instinto básico y con la abundancia de sexo presente en Showgirls, Verhoeven sólo se ha permitido en Starship troopers lo que él mismo titula como "dos segundos de seno

"Podría haber provocado más, pero no pensé que fuera el tipo de película. En Holanda hubiera sido menos cuidadoso, pero aquí son muy delicados con estos temas", concede el realizador, que tuvo que bajarse literalmente los pantalones para conseguir que los actores se desnudaran ante las cámaras.

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