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"El Arqueológico esta en quiebra técnica", según Martín Almagro

Cultura ofrece al arqueólogo la dirección del museo nacional

El arqueólogo Martín Almagro Gorbea, de 51 años, catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense, será el próximo director del Museo Arqueológico Nacional (MAN), de Madrid, si le ofrecen el personal y los medios necesarios para convertir el museo en "la primera institución en investigación de la arqueología española". "El museo está en quiebra técnica y lo primero es quitar los vicios de funcionamiento. El desafío es muy bonito pero la situación la veo muy negra", declaró ayer Martín Almagro.

Martín Almagro Gorbea se formó en el Museo Arqueológico Nacional, que dirigió su padre, Martín Almagro, en los años sesenta y setenta. En la misma línea de trabajo, Martín Almagro investiga la protohistoria, el origen de los pueblos peninsulares (íberos, vascos, celtas, tartesos), en un campo científico que se apoya en una mayor especialización, tecnología y ayuda interdisciplinar. Ha realizado excavaciones en Gabii, cerca de Roma, con el equipo paneuropeo en el monte de Bribacte, impulsado por Mitterrand, en Pozo Moro (Albacete) y en Segóbriga (Cuenca). En este último lugar cree que se puede realizar el primer parque temático de arqueología si hay acuerdos entre las instituciones.Cultura ha ofrecido a Martín Almagro la dirección del MAN (200.000 visitantes al año), tras, la destitución de Carmen Pérez Die, en una nueva etapa que incluye la reforma integral del edificio, situado en la calle Serrano, de Madrid, a espaldas de la Biblioteca Nacional, con nuevas salas, un patronato -no se convoca desde hace 15 años- y la conversión en organismo autónomo. La reforma contempla la ampliación de las salas en los patios interiores y nuevos espacios para exposiciones temporales, junto a servicios para el público, de forma subterránea, en la zona entre la fachada y la calle, según los planos elaborados en Cultura.

"La crisis del Arqueológico es la crisis del cuerpo de museos y de la arqueología española", declaró ayer Martín Almagro en la Real Academia de la Historia, donde es académico anticuario y prepara un nuevo montaje de su museo, en el que hay piezas como el disco de Teodosio, sarcófagos paleocristianos junto a cinco cuadros de Goya con sus recibos y documentos de la historia de la arqueología española. "España es la segunda potencia cultural en patrimonio y arqueología y tenemos un museo que está en quiebra técnica, que no funciona, que no tiene capacidad para investigar y exponer e intercambiar sus fondos".

"Hay voluntad de hacer las cosas, hay grandes planes, pero hay que poner los medios", dice Martín Almagro, quien volverá a concursar a la dirección como lo hizo con la plaza anterior. Por oposición o por nombramiento, espera conocer los planes sobre el edificio, las inversiones, el personal y el calendario. "No he puesto condiciones pero hay que buscar soluciones porque el Arqueológico es un museo nacional, es de todos y se requieren los medios para salir adelante de esta situación".

Martín Almagro concibe el museo como un multicentro donde se pueda disfrutar de la riqueza del patrimonio. Dice que su vocación es "servir a la cultura española" y cree que la labor de un museo "no es guardar las piezas en las vitrinas" sino la investigación y el intercambio.

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