Atutxa afirma que "el pueblo vasco jamás va a agachar la cabeza"

"Este pueblo jamás va a agachar la cabeza", sentenció ayer Juan María Atutxa, consejero de Interior del Gobierno vasco, en la presentación ayer del libro Ermua, 4 días de julio, en el que han colaborado 39 representantes de la vida política e intelectual del País Vasco. En el Museo Guggenheim de Bilbao, Atutxa afirmó que el li bro encierra la única manera de avanzar en la resolución del terrorismo: el debate y la confrontación de ideas. "Éste es el arma que tenemos que utilizar", enfatizó, "y no el gatillo, la bomba lapa y el amosal". La familia de Miguel Ángel Blanco, el edil asesinado por ETA, se fundió en un abrazo con Atutxa. Carlos Totorica, alcalde de Ermua, también estuvo con ellos.

Atutxa, que reconoció no compartir muchas de las ideas expuestas en el libro, fue el improvisado ponente de Ermua, 4 días de julio. Junto a él estuvieron la coordinadora del libro María Antonia Iglesias; la directora de la editorial EL PAÍS-Aguilar, Carmen Lacambra, y los directores de El Correo, José Antonio Zarzalejos, y EL PAÍS, Jesús Ceberio.María Antonia Iglesias leyó el prólogo del libro, en el que se resalta el protagonismo dé la sociedad civil en un acontecimiento que supuso un antes y un después en el rechazo ciudadano a la organización terrorista.

Los 39 coautores -entre ellos la dueña de la librería Lagun de San Sebastián, María Teresa Castells, o el ex consejero de Educación y catedrático José Ramón Recalde- recuerdan cómo vivieron el secuestro y posterior asesinato a manos de ETA del concejal del Partido Popular de Ermua.

Junto a este testimonio personal, estas 39 voces dibujan las posibles salidas a la violencia en Euskadi; una segunda parte donde, sobre todo los políticos, reflejan los "reproches y las acusaciones" que después del asesinato de Blanco han vuelto a asomar a la arena política vasca, como resaltaron los dos directores de periódico presentes en el acto. El movimiento ciudadano de repulsa ante el asesinato de ETA fue calificado por Zarzalejos de "ético y solidario". El director de El Correo subrayó que el libro "tiene la virtud de la memoria".

El escultor vasco Eduardo Chillida, que no pudo acudir al acto, envió un mensaje en el que recordaba esos cuatro días: "Asistí, como todos, conmovido al secuestro y muerte de Miguel Ángel Blanco. Disparasteis, como otras veces, contra vuestras ideas y, sobre todo, contra vuestra dignidad. Obligasteis a los que creen en vosotros a compartir vuestra indignidad. Y con su silencio a tener que vivir sabiéndose injustos. No defendéis la causa que creéis defender. Será todo lo buena o mala que nuestro pueblo decida, pero con vuestros métodos demostrais ser indignos de defenderla. Escuchar el clamor de vuestra tierra, más evidente que nunca durante esos días".