Una embarazada y sus dos hijos, entre las víctimas de la riada

Los cadáveres de una mujer embarazada y sus dos hijos, cuya edad se desconoce, fueron encontrados ayer en Melilla tras la avalancha de agua causada por el reventón de un depósito. Los tres ingresaron sin vida en el Hospital Comarcal de Melilla poco después de las ocho de la tarde. Se trata de Sonia Ana González Alba y de sus dos hijos, Antonio y Sonia Santiago González.El hallazgo de estos cadáveres eleva a nueve la cifra de fallecidos a causa de la rotura del muro de un depósito de agua en periodo de prueba levantado por Fomento de Construcciones y Contratas, que desembalsó unos 25.000 metros cúbicos de agua que inundaron los barrios de El Polígono y Tiro Nacional.

Aparte de la madre y sus dos hijos, sólo está identificada una cuarta víctima -Dolores Mohamed Sardiña-, ya que el resto no portaba ninguna documentación en el momento de su muerte, lo que está dificultando su identificación.

La mujer, que se hallaba en avanzado estado de gestación, fue encontrada sin vida junto a sus dos hijos en los bajos de su vivienda. La policía no descartaba que el balance final sea más elevado, ya que la zona está cubierta de barro y escombros, entre los que podría aparecer alguna víctima más.

Mientras, en el Hospital Comarcal y en el Militar permanecen 39 heridos de diversa consideración. Dos de ellos presentan lesiones graves; en 15 casos los médicos se han reservado el pronóstico y el resto sufre heridas leves.

La avenida de agua tomó por sorpresa a a ciudad y arrastró el mercadillo, que a esa hora suele estar lleno de gente. La catástrote se produjo en apenas 20 minutos, según testigos presenciales. No hubo derrumbamiento de casas, pero muchas de ellas quedaron anegadas e inhabitables.

La Familia Real, a través del jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, envió su pésame a los damnificados. El Rey se mantuvo permanentemente informado de los trabajos de rescate y ayuda a las víctimas.

Las causas

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, declaró que primero hay que paliar los daños ocasionados por la rotura del depósito antes que entrar en la "revisión o debate" de las causas. Mayor insistió en que ante esta "tragedia" tanto el Estado como Melilla deben sumar esfuerzos para paliar los daños y agradeció la llamada de su colega marroquí para expresar sus condolencias.Además de decretar tres días de luto, las autoridades melillenses han establecido una oficina de ayuda "durante las 24 horas del día y hasta que sea necesario" para atender las necesidades más urgentes de los damnificados. Esta oficina, instalada en la Consejería de Asuntos Sociales, ha puesto a disposición de los melillenses el teléfono 267 00 20.