Los sindicatos europeos acusan al Gobierno español de ser el más reticente a fijar compromisos de empleo

El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Emilio Gabaglio, prevé que el Gobierno español va a ser el más duro opositor a que salgan compromisos concretos de empleo en la cumbre de Luxemburgo. Incluso más reticente que el Ejecutivo alemán. Así lo expresó ayer tras entrevistarse con el presidente José María Aznar. En cambio, el máximo dirigente de la patronal española, José María Cuevas, apoya los criterios del Ejecutivo.

El secretario general de la CES se ha reunido con los principales mandatarios europeos para conocer sus criterios ante la cumbre comunitaria de los días 20 y 21, y otros dirigentes de la Confederación Europea de Sindicatos lo han hecho con el Gobierno de Alemania. Su conclusión es que Jose María Aznar y Helmut Kohl son "los más reticentes a la aplicación plena del capítulo del empleo en el Tratado comunitario", y prevé que España sea el país que actúe con más dureza, aunque ayer le daba a Aznar un margen de confianza: "Ojalá me equivoque y el presidente me rectifique en Luxemburgo".Emilio Gabaglio, junto con los líderes de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, entregó ayer a José María Aznar y a su ministro de Trabajo, Javier Arenas, la propuesta de los sindicatos europeos. Su petición central es que el capítulo de empleo se haga efectivo con medidas concretas, objetivos cuantificados y presupuestos que lo conviertan en la primera prioridad de la Unión Europea. En caso contrario, la cumbre será un auténtico fracaso para más de 18 millones de parados".

La CES respalda la propuesta de la Comisión Europea de fijar un objetivo de reducción del paro de tres puntos, mediante la creación de 12 millones de puestos de trabajo hasta el año 2002.

Méndez y Gutiérrez pidieron al Gobierno, asimismo, que cambie su objetivo nacional. de creación de puestos de trabajo -un millón entre 1997 y el 2000- y lo incremente hasta 1,8 millones para el periodo 1998-2002. El ministro Arenas precisó posteriormente que el compromiso del Gobierno es posible con un crecimiento anual de la economía del 2%, mientras que no está tan seguro que lo sea la cifra de los sindicatos, porque desconoce cuál es la hipótesis de crecimiento económico de la que parten.

La patronal CEOE sí respalda las propuestas de España y su presidente, José María Cuevas, dijo tras su encuentro con Aznar que "es muy difícil, por no decir imposible, fijar unos objetivos cuantificados de creación de empleo a nivel comunitario". Al igual que el Ejecutivo, Cuevas cree que debe hacerlo cada país. Recordó que España tiene un 50% de población ocupada, mientras que en otros países llega al 60%. "Eso explica", añadió, "que él intensivo crecimiento del empleo no esté produciendo una reducción paralela del paro".

En cuanto a la reiterada petición de los empresarios para que se reduzcan las cuotas de la Seguridad Social, el presidente de CEOE precisó que el debate debe plantearse sobre qué tipo de fiscalidad debe tener el empleo para que crezca con más intensidad.

El ministro Arenas está de acuerdo en que es deseable reducir los costes no salariales, pero cuande se produzca la total separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social. En todo caso, la rebaja de cotizaciones no debe abordarse indiscriminadamente, sino analizando contrato a contrato", afirmó.