La propiedad de El Molino tenía un proyecto para reflotar el local

El cierre por quiebra de la conocida sala barcelonesa de music-hall El Molino no ha cogido por sorpresa a las administraciones públicas catalanas. Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat sabían desde hacía tiempo las dificultades económicas por las que atravesaba el mítico local, ya que la propiedad de éste les había presentado recientemente diversas propuestas para reflotar el teatro. Ambas instituciones están dispuestas a estudiar la viabilidad de este proyecto.

El director general de Promoción Cultural de la Generalitat, Vicenç Villatoro, señaló ayer: "Hace un mes tuvimos una reunión con la propiedad en la que nos avanzaron que esto [la quiebra] podía pasar, si bien afirmaron que aun así veían posible la reapertura de la sala con una nueva política empresarial y artística".El Molino cerró sus puertas el pasado viernes después de que el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Barcelona dictara el pasado 10 de noviembre el estado de quiebra de la empresa New Mill, gestora del teatro. Tras el cierre de la popular sala barcelonesa han empezado a surgir voces que reprochan a las administraciones la falta de apoyo que ha tenido el local. El mismo alcalde de Barcelona, Joan Clos, manifestó ayer su convencimiento de que el teatro "encontrará un camino para volver a abrir sus puertas".

Tanto responsables de la Generalitat como del Ayuntamiento de Barcelona se mostraron dispuestos a estudiar la forma de favorecer la reapertura de un teatro que, en opinión de algunos, con su centenaria historia se ha convertido en un símbolo popular de Barcelona. El director del Instituto de Cultura de Barcelona, Ferran Mascarell, señaló que a primeros de este año la propiedad pidió una subvención "millonaria" para rehabilitar el local e impulsar su programación a nivel artístico. "Les indicamos que en términos generales podía intentarse, pero que se necesitaba un proyecto artístico creíble para poder justificarlo". Poco después, afirma Mascarell, hubo un cambio en la dirección del teatro y las peticiones variaron. "Nos dijeron que pedían a las administraciones ayuda para poner en marcha el nuevo proyecto artístico y respaldo para solicitar a diferentes empresas que patrocinaran la rehabilitación del local.En junio pasado afirmaron que en otoño presentarían un plan de viabilidad sólido. En ningún momento dijeron que las cosas podían acabar así".

Vicenç Villatoro agregó que con la Generalitat los contactos fueron más recientes y apuntaban la posibilidad de una reapertura a medio plazo. "Dijeron que dejaban en nuestras manos la posibilidad de ayudarlos en este proceso", indicó. "Ahora habrá que ver las posibilidades reales, tanto legales como económicas, que tenemos las diferentes administraciones de ayudar a esta sala. Siento que esté cerrado el local porque es emblemático, pero para asegurar la continuidad de una sala se precisa descubrir un nuevo público". Villatoro dijo que las peticiones de la propiedad se centraban básicamente en ayuda económica para rehabilitar el local, que continuaría dedicándose al music-hall. "La propiedad quiere reabrir", afirmó.