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Los vecinos de Vallecas califican de "brutal" la carga de la policía

El presidente de la Asociación de Vecinos Ahora, de Vallecas Villa, Ignacio García, calificó ayer de "brutal" la carga que efectuó la policía durante la manifestación que celebraron la noche del jueves para pedir el desmantelamiento del poblado de La Rosilla, un punto de venta de droga. García asegura que tres manifestantes tuvieron que ser trasladados a la cercana clínica de la Virgen de la Torre con contusiones y heridas que precisaron puntos de sutura debido a los golpes de los agentes.La Delegación del Gobierno justificó la intervención de los antidisturbios en que los manifestantes ocuparon la estación de Renfe de Vallecas e impidieron la circulación ferroviaria durante quince minutos. Según su versión, la policía cargó para despejar la estación, y fue recibida con una "lluvia de piedras y botellas". Una agente herida fue trasladada al Gregorio Marañón.

El relato vecinal es el siguiente: "Como los antidisturbios nos impedían llegar a la avenida de la Albufera, sin respetar el recorrido que ellos mismos nos habían autorizado, nos desviamos hasta la plaza de San Jaime, por donde se puede alcanzar la avenida de la Albufera desde las vías. Allí, doscientas personas comenzaron a cruzar las vías de forma ordenada sin pretensión de cortarlas, y entonces se presentaron ochenta antidisturbios, que cargaron con gran violencia. Andan diciendo", añaden los vecinos, "que les recibimos con una lluvia de piedras, y no es cierto", apostilla García.

Pleno conflictivo

Un hombre de 26 años, Santiago L., fue detenido acusado de agredir a una agente que precisó asistencia médica. Según la asociación vecinal, "este hombre iba a atender, a su madre, a la que había golpeado la policía, y se lo llevaron". "Prueba de que iban golpeando sin miramientos es que a una agente se le cayó el casco, y sus propios compañeros le pegaron, confundiéndola con una manifestante", añaden.El edil de Seguridad del Ayuntamiento, José Ignacio Echeverría, cree que el grupo que se enfrentó a los antidisturbios era el mismo que el 12 de noviembre se concentró a las puertas de la Junta Municipal de Vallecas Villa, donde se celebraba un pleno, "provistos de piedras y palos", según Efe. La asociación de vecinos niega que en el pleno se pretendiese golpear a nadie.

Las manifestaciones se repiten cada semana desde junio para exigir el desmantelamiento de La Rosilla, donde la venta de droga ha aumentado tras la desaparición de otros núcleos, como Los Focos (San Blas). La crispación creció en julio, cuando el consistorio amplió el asentamiento: a las 88 familias que vivían en él se sumaron otras 49. La Rosilla está situada en el futuro Ensanche de Vallecas, una importante operación urbanística que prevé la construcción de unas 20.000 viviendas. El próximo lunes, los representantes vecinales se reunirán con el delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades.

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