¿Es Jospin un equilibrista?

(...) ¿Y si Lionel Jospin fuera, a su modo, un epígono de Felipe González? Siempre se ha puesto en duda su método a la hora de manejar las contradicciones de una mayoría plural. (...)El debate semanal del Gobierno, en el reducto de Matignon, debía marcar la apertura de horizontes de un equipo ministerial deseoso de concertación y de romper con el autismo de Alain Juppé. (...)

El cambio dirigido, del que Jospin se quiere artífice, compone de forma progresiva el rostro de una nueva izquierda, realista y europea en el plano económico y voluntarista en el terreno social. (...) Si el "Gobierno gobierna" -o al menos da la impresión de hacerlo- es que su cabeza escenifica adecuadamente su papel. (...) Jospin actúa hoy en el poder como lo hiciera ayer en el Partido Socialista: un obstáculo tras otro y de uno en uno. (...)

Este ritmo y orientación dados a la acción de gobierno son para Jospin pasos previos necesarios en la búsqueda de un equilibrio dinámico. Al primer ministro no le asusta estar en el filo de la navaja. Ni busca el consenso ni prefiere posiciones intermedias por principio. Ya se ha visto en el proceso de elaboración de la ley Chevènement de inmigración. Los debates que preceden a sus principales decisiones son ejercicios políticos destinados a ampliar su margen de gobierno. Jospin no sólo toma nota de la correlación de fuerzas; la construye; más aún, la crea. (...)

París, 8 de noviembre