EE UU advierte a Sadam que tiene preparada una operación militar de castigo contra Irak
El presidente norteamericano, Bill Clinton, y su secretario de Defensa, William Cohen, enviaron ayer al líder iraquí, Sadam Husein, una penúltima advertencia: Estados Unidos está listo para emprender una acción militar de castigo contra Irak a partir del momento en que los enviados de las Naciones Unidas a Bagdad hayan presentado su informe en Nueva York. Aunque la Administración estadounidense desea tener la luz verde de la ONU para iniciar esa acción, ello no es una condición imprescindible.
Preguntado sobre si tenía alguna señal o esperanza de que Sadam deponga su actitud, Clinton dijo ayer en una breve comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca: "No, no la ten go". Sadam persistía en su negativa a admitir norteamericanos en los equipos de la ONU que inspeccionan el cumplimiento del programa de eliminación de armas de destrucción masiva impuesto por la comunidad internacional a Irak.Clinton no respondió de modo directo a la pregunta de si EE UU adoptará acciones militares contra Irak, tras el regreso a Nueva York con las manos vacías de los mediadores enviados a Bagdad por el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Los emisarios, recordó, deben informar este fin de semana a Annan. Luego, según Clinton, "la comunidad internacional debe decidir qué hace". "Creo", subrayó, "que es importante que actuemos con resolución y creo que sería un error descartar en estos momentos cualquier tipo de acción".
Poco antes, William Cohen, secretario de Defensa norteamericano, había expresado a una cadena de televisión su convencimiento de que "debemos adoptar algún tipo de acción" contra Irak. Cohen precisó que una de las posibilidades de Naciones Unidas, tras escuchar el informe de los enviados a Bagdad, es "autorizar acciones militares" contra Irak. El secretario de Defensa dijo que EE UU prefiere que sea la ONU la que dé luz verde" para la actuación de los aviones y misiles norteamericanos presentes en el golfo Pérsico. "Queremos darle a la ONU la oportunidad de que tome esa decisión. Y confiamos en que se mueva en esa dirección pronto".
Por su parte, Sadam Husein ha decidido dejar en suspenso la orden de expulsión de los siete técnicos norteamericanos de la misión de la ONU en Irak.
El viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, con el uniforme verde oliva del partido Baaz y rodeado de sus colaboradores, anunció ayer solemnemente en Bagdad las conclusiones y propósitos adoptados por su país, tras tres días de continuadas conversaciones con los tres diplomáticos enviados a la zona por el secretario general de la ONU para mitigar la crisis.
"Irak no ha buscado la crisis, originada por la mala fe de Estados Unidos al reabrir unos expedientes cerrados en l995", aseguró Tarek Aziz a la prensa.Aziz aludió a la decisión de la ONU de prolongar la misión de vigilancia de desarme hace tres años, tras recibir información confidencial y directa del ex responsable del departamento iraquí de armamento, quien había decidido en aquella época desertar de su país.
La misión de desarme de la ONU en Irak UNSCOM es un instrumento de presión en manos de Estados Unidos, continuó asegurando Tarek Aziz en una- larga y dura diatriba contra la Casa Blanca. En esta línea, recalcó que los técnicos de este equipo de desarme habían sido y eran mayoritariamente norteamericanos -44% en 1996 y 32% en 1997-, mientras que, por ejemplo, los expertos franceses representaban sólo un 5%. "La comisión de la ONU no ha acabado su misión. ¿Por qué? Esto es muy extraño", continuó diciendo Tarek Aziz, mientras reclamaba una vez más el fin de las inspecciones de desarme y el desbloqueo del embargo petrolero impuesto desde 1991 por Naciones Unidas.
Paralelamente, el equipo de tres diplomáticos internacionales, encabezados por el ex ministro de Asuntos Exteriores argelino Lajdar Brahimi, abandonó Bagdad. El diplomático argelino aseguró estar satisfecho por el ambiente que había rodeado las conversaciones con los gobernantes iraquíes y añadió que trasladaría sus quejas al secretario general de la ONU.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.