Los jueces celebrarán en febrero la primera subasta privada de pisos
Los jueces de Madrid celebrarán a comienzos del próximo año, posiblemente en febrero, la primera subasta privada de pisos que se celebra en España. Una empresa privada, European Auction, será la encargada de licitar 70 pisos embargados por bancos y cajas a sus dueños por impago de la hipoteca u otras causas. Los jueces afirman que este proyecto piloto tendrá plena validez y servirá para ver si el sistema es eficaz. Se trata de un nuevo paso para acabar con la mafia de los subasteros.
Se conoce como subasteros al grupo de personas que merodea por los juzgados y que se vale de todo tipo de artimañas (amañan las pujas) para quedarse a bajo precio los pisos que subastan los jueces. Entre ellos no se hacen competencia, de tal forma que adquieren los pisos (casi siempre en la tercera subasta) muy baratos. Y luego los venden caros.Los magistrados de lo civil de Madrid, donde se celebran la mayoría de las subastas de inmuebles embargados, han dado luz verde a esta experiencia piloto, iniciativa del juez decano, Fernando Fernández.
Una empresa privada, European Auctions, se encargará de celebrar esta primera subasta, que previsiblemente se desarrollará en el salón de actos de los juzgados de la plaza de Castilla. Esta empresa, cuya sede social radica en Torre Picasso, se dedica desde hace años a subastar inmuebles por encargo de bancos. Por su trabajo se llevará una comisión, que pagará el acreedor. La puja del próximo mes de febrero será supervisada y vigilada por los propios jueces que hayan tramitado los expedientes de embargo. Se subastarán alrededor de 70 pisos embargados por bancos a personas que no han podido hacer frente a la hipoteca.
Acreedores
Las entidades bancarias acreedoras de estos inmuebles (BBV, Central Hispano, La Caixa) no sólo han dado luz verde a la experiencia, sino que correrán con los gastos derivados de la publicidad. Con ésta se pretende que acuda a la puja el mayor número posible de licitadores.Cuantas más personas participen, más posibilidades hay de que se puje más alto, de que el acreedor cobre su deuda y de que el deudor, si la puja excede del débito y sobra dinero, se quede el resto.
"Ahora mismo se están subastando pisos por precios irrisorios", indicó ayer el juez decano a EL PAÍS. Y ello es así porque la mafia de los subasteros sigue campando a sus anchas por la plaza de Castilla. La Audiencia de Madrid condenó hace meses a cerca de una treintena y les vetó para participar en pujas. Para saltarse ese veto, los subasteros, muchos de los cuales se han hecho millonarios, se escudan ahora en sociedades instrumentales y en testaferros. Ellos no van personalmente a los juzgados, sino que encargan esa labor a empleados suyos.
Si este primer proyecto piloto resulta eficaz, los jueces madrileños pedirán oficialmente un cambio legal que oficialice las subastas privadas. ¿En qué consisten? Los trámites legales seguirán en manos de los jueces. Lo que se modifica es la diligencia final: el juez controla y establece los límites, pero tanto la publicidad como la licitación en sí y la búsqueda de clientes potenciales corre a cargo de la empresa privada.
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