La moda ámericana busca la sobriedad del 'sex-appeal'

Hordas de famosos, periodistas especializados en moda, compradores y revoloteadores del mundillo se han concentrado esta semana en el inmenso complejo deportivo Chelsea Piers, junto al río Hudson en Nueva York, para asistir a la presentación de las propuestas primaverales -una intensa búsqueda de la sobriedad del sex-appeal- de los principales diseñadores americanos. Calvin Klein, Anna Sui, Todd Oldham, Nicole Miller, Oscar de la Renta y Ralph Lauren, entre muchos otros, han vuelto a hacer un éxito de esta cita que convocó bajo un mismo techo a espectadores como Susan Sarandon y Tim Robbins, Donald Trump, Mariah Carey y Demi Moore.

La semana de la moda neoyorquina crece en prestigio con cada edición, aunque su nefasta organización. la ha trasladado este año de un pequeño parque en la sexta avenida a un polideportivo de dimensiones industriales donde ha reinado la confusión. Pero eso gusta no sólo a los cronistas por el color que da a sus artículos, sino a los seguidores del mundillo, que parecen gozar haciendo colas imposibles, experimentando el rechazo, la humillación y el veto en las fiestas más selectas, de las que esta semana ha habido multitud en los clubes de moda."El tema de la primavera de 1998 es la diversidad", dijo Carolina Herrera al presentar su colección. "Es una mezcla feliz de lo masculino y lo femenino, lo romántico y lo práctico". Herrera regresó el lunes a la "elegancia simple" con una colección a la que se atribuyó un renovado espíritu juvenil. John Baralet también fue saludado ese día como uno de los recién llegados más prometedores, mientras que Diane von Furstenberg insistió en algunos tremebundos modelos de revival años 70.

Tendencias

Tendencias que se confirman: las transparencias, los taconazos de aguja y, sobre todo, las faldas hasta la rodilla, abiertas en ocasiones, como si se tratara de un juego. El maquillaje y los peinados, también con gran moderación.El martes le tocó el turno al joven tejano Todd Oldham, un favorito de la generación MTV que tiene cierta garra también entre el Hollywood más modernillo y es amigo de Cindy Crawford, quien lució un impresionante modelo que parecía bañado en oro. Las microminifaldas de Oldhain y sus numeritos con abalorios convencieron a la crítica, que habla de una consolidación de su estilo. Ralpli Lauren siguió fiel. a su estética de sobriedad monocromática made in USA, mientras Donna Karan mostró una colección que quiere acercarse a la manera en que las mujeres reales podrían vestir normalmente por la calle.

Pieles

Oldham es, junto a Calvin Klein, Carolina Herrera y Geoffrey Bee ne, uno de los pocos diseñadores que se sigue oponiendo al uso de pieles de animales, causa muy célebre hace algunos años que las top-models están abandonando en estampida. A Karl Lagerfeld, Tom Ford, Ralpli Lauren, Jean -Paul Gaultier, Donna Karan y Donatella Versace sí les gusta esa materia prima. En cuanto al cubano Víctor Alfaro, la cronista de The New York Times dijo que "ha sido muy bueno en el campo de la decadencia lujosa que parece moderna" pero que ahora pierde interés. Otro cubano, que se hace llamar sencillamente Manolo, fue uno de los éxitos de la semana, un "iconoclasta" capaz de crear "un mundo propio más allá de la pasarela". "Anna Sui", podía leerse en The New Yorker, "ha optado por una alegría a la altura de la rodilla, utilizando saris indios para su carga bohemia de inspiración primaveral: una mezcla de Brigitte Bardot, la duquesa de Windsor, surfpunk, tribus urbanas, mezclas asiáticas e impresiones psicodélicas". .