Más de un tercio de las estaciones de servicio están ya cerradas

Más de un tercio de las 18.000 gasolineras francesas se encontraban ayer cerradas por falta de carburante y la mitad de los grandes depósitos y refinerías permanecen bloqueados por los piquetes de los huelguistas. El racionamiento de la venta de gasolina, ordenado por los prefectos de policía para asegurar el combustible a los servicios sanitarios, de bomberos y de seguridad, continúa extendiéndose progresivamente hasta afectar a buena parte de los departamentos administrativos franceses.

La incidencia del bloqueo en el sector agro alimentario, particularmente en lo que se refiere a la leche fresca, carne, pescado, derivados lácteos, charcutería, fruta y legumbre, se hace cada vez más palpable en los hipermercados y comercios de bastantes regiones francesas. París está, de momento, bien abastecida y acusa el bloqueo en mucho menor medida que otras ciudadades.

Alarma en productos frescos

"La situación es verdaderamente inquietante para todos los productos frescos", admitió ayer el presidente de la Asociación Nacional de Industrias Agro alimentarias, Philippe Cousseau. Ciertas centrales de compra han comenzado a rechazar las frutas y legumbres a causa del sobrealmacenamiento de mercancías a las que no consiguen dar salida. En las zonas de producción, los precios de las legumbres han descendido notablemente pese a la utilización de vías secundarias y de medios de transportes discretos, camionetas y turismos, para comercializar estos productos en los mercados secundarios. Los productos destinados a la exportación son los más afectados, ya que no encuentran transportes dispuestos a hacer largos recorridos.En la industria, sobre todo en la de fabricación de automóviles que trabaja con volúmenes de almacén mínimos, la falta de repuestos obliga a atemperar los ritmos de trabajo o al cierre técnico de determinadas cadenas de producción. Algunas empresas han empezado a alquilar helicópteros para hacer frente a sus pedidos más urgentes y ciertos laboratorios farmacéuticos han optado por el uso de aviones.

Pese a todo, el ministro de Economía, Dominique Strauss Kahn, dijo a primera hora de ayer que el impacto de la huelga sobre la economía francesa "no es todavía importante".