Cinco de las siete zonas de protección para las aves incumplen la norma de la Unión Europea

Cinco de las siete zonas de especial protección para las aves (ZEPA) de la región están, aunque parezca una contradicción, desprotegidas. El director de conservación de la Sociedad Española de Ornitología / BirdLife, Miguel Ángel Naveso, explicó ayer, durante su comparencia en la Asamblea, que la Comunidad no ha aprobado para ninguna de estas cinco zonas sus respectivos planes de ordenación como exige la Unión Europea. El director general del Medio Natural de la Comunidad, José Javier Fernández Santamaría, reconoció estos hechos.

Sin estos planes -que regulan los usos, actividades, zonificación y prohibiciones que les afectan-, estas zonas "se encuentran abandonadas a su suerte " , según Naveso. En la Comunidad de Madrid existen siete ZEPA. En todas ellas habitan especies protegidas o bajo grave peligro de extinción: desde el águila imperial a la cigüeña negra. Por ello, se encuentran bajo tutela de la Unión Europea. Sin embargo, esta protección no es suficiente para evitar los peligros que se ciñen sobre ellas. Tendidos eléctricos, autovías, trasvases de agua y urbanizaciones amenazan su integridad.Según Miguel Angel Naveso, director de conservación de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), estas áreas tendrían que contar, desde hace tres años, con sus respectivos planes de gestión. De las siete zonas, sólo dos (Soto de Viñuelas y Carrizales de Aranjuez) cuentan con estos instrumentos legales.

El director general del Medio Natural, José Javier Fernández Santamaría, reconoció ayer los hechos. No obstante, avanzó que los planes "ya están en marcha". "Lo primero que estamos haciendo es un plan de ordenación de recursos [descripción pormenorizada de las zonas]. Posteriormente, pediremos consejo al Estado para que nos oriente a la hora de realizar los planes de gestión". Fernández Santamaría prefirió no dar fechas concretas sobre cuándo estarán acabados.

Suficientes competencias

Pero Naveso rechazó ayer la respuesta del director general. "No les hace falta pedir consejo al Gobierno central . La Comunidad tiene suficientes competencias para realizar los planes de gestión", dijo. El director de conservación de la SEO hizo además el siguiente análisis de las ZEPA: monte de El Pardo, amenazado por la M-40 y la M-50; Soto de Viñuelas, afectado por un campo de golf, encinares de los ríos Alberche y Cofio, amenazados por la duplicación de la M-501, la construcción de un cámping y diversos campos de golf, y alto de Lozoya, acosado por el turismo incontrolado. A los carrizales y sotos de Aranjuez les afecta el desarrollo urbano. La ZEPA del Jarama y Henares está amenazada por las "macrourbanizaciones,la autopista Madrid -Guadalajara y el Ave".Los cantiles de los ríos Jarama y Henares son los más aciosados:extracción de áridos,M-50,AVE,vertidos sólidos,contaminación de humedades y canalización del río Jarama.En estas áreas viven especies como el águila imperial, el buitre negro, la cigüeña negra, el búho real, el aguilucho lagunero y la avutarda. De hecho, afirmó que la Comisión Europea ha abierto dos procedimientos de infracción por graves afecciones a las ZEPA de los ríos Alberche y Cofio y a la del Jarama y Henares.

El experto recordó que la red de ZEPA de la Comunidad " es buena [en extensión] respecto al resto de comunidades autónomas y de la Unión Europea". Sin embargo, pidió que se crease una nueva zona de protección para las águilas imperiales en los términos de Villamanta, Navalcarnero, Brunete y Aldea del Fresno. "Su declaración es urgente para mantener el hábitat alimentarlo de los adultos e inmaduros que habitan allí". Naveso recordó que el número de ejemplares, a nivel nacional, a disminuido en los últimos años en casi un 10%.

La Sociedad Española de Ornitología reclama también, "en un plazo inferior a un año", que se apruebe de forma un plan de recuperación para las especies más amenazadas: águila imperial, águila perdicera, lince, cigüena negra, avutarda, buitre negro y milano real.

Del águila perdicera, la SEO afirma que "de las diez parejas que vivían en la región a finales de los años setenta, ahora sólo queda una pareja sin ningún tipo de protección". "La cigüeña negra se encuentra afectada por una progresiva disminución de parejas reproductoras. La población de la avutarda, de unos 700 individuos, no debería fragmentarse más para ase gurar una población viable genéticamente. En 1994 había 70 parejas de milano real. Se ha registrado un descenso de un 30%. El buitre negro y el cernícalo primilla, en peligro de extinción, son dos especies que se recuperan. La aprobación de los planes de recuperación es menos urgente", explicó el experto.

El director general del Medio Natural reconoció que no existe un plan global para recuperar estas especies, sino planes específicos para cada una de ellas. "No tiene sentido elaborar un gran plan global, pues es difícil conjugar los intereses de cada una de estas especies".

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida Julio Setién estimó que "Madrid tiene un patrimonio valiosísimo porque algunas de las aves más protegidas del mundo anidan aquí". El consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, aseguró que su departamento "tiene mucho cuidado" en la elabora ción de las declaraciones de impacto ambiental para hacer compatibles las actuaciones en las ZEPA.