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La esposa de Navarro acusa á González y Almunia de falta de solidaridad

"Han sido seis años y medio de muchas noches sin dormir, de pastillas y tranquizantes". Maria Lluisa Alfonso, esposa del ex diputado socialista Carlos Navarro, condenado a 11 años de prisión por el caso Filesa, rompió ayer un largo y angustiado silencio para acusar a Felipe González, a Joaquín Almunia y a otros dirigentes socialistas de falta de solidaridad con su marido. Alfonso, que además es sobrina de Lluís Oliveró, condenado a 10 años, culpó al PP y a José María Ruiz Mateos (acusadores particulares) de haber destrozado la vida de su familia y apuntó que el Gobierno de José María Aznar le da miedo.

Maria Lluïsa Alfonso considera vergonzosa la actitud que Felipe González ha observado respecto al caso Filesa. Así lo manifestó ayer en una declaraación a la emisora COM Rádio. "Quiero hablar de la poca solidaridad que han demostrado algunos compañeros del partido", manifestó la esposa de Navarro. "En tantos anos, rarísimas veces he leído o escuchado un acercamiento sincero al que fue su compañero. Ni de Madrid ni de aquí [Barcelona]. Cuando se trataba de pedir, todo eran buenas caras y parabienes: 'Navarro lo arreglará'. Pero cuando las cosas se pusieron negras, nadie conocía a nadie. ( ... ) Como el mismo señor Felipe González [que declaró] saliendo del juicio: 'Estoy agradecido a mis compañeros de que no me contaran nada'. ¡Qué cara! Si al menos hubiera añadido: 'Estoy con vosotros para lo que necesitéis', habría quedado como un señor. A mí se me caería la cara de vergüenza".La esposa de Navarro también tuvo reproches para Joaquín Almunia. "Dice Almunia que acata la sentencia. Pues yo, no".

"¿Y por qué el PP y Ruiz Mateos tienen el derecho de destrozamos la vida a t oda la familia? ¿Cómo se puede tener la conciencia tranquila?", se preguntó Maria-Lluïsa Alfonso. "Creía que los juicios políticos ya habían pasado a la historia, pero me da miedo este Gobierno".

Entretanto, los socialistas José Bono y Nicolás Redondo Terreros criticaron la permanencia de Josep Maria Sala, también condenado, en la dirección del PSC. Para Bono, eso "complica a alcaldes y gente honrada del PSOE que nada tiene que ver con Filesa, porque parece que todos deseamos que quede cubierta una actuación que muchos condenan". Redondo apuntó que si una persona perjudica al proyecto del PSOE, "debería pasar a segundo plano y no estar en la dirección".

El PSC declinó polemizar con Bono y Redondo. Un miembro de la ejecutiva insitió en la convicción del partido de que la sentencia es injusta y apuntó que el PSC antepone los principios a la imagen del partido.

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