Israel congelará las colonias si Arafat permite al Ejército seguir en Cisjordania
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ofrecido al presidente palestino, Yasir Arafat, congelar parcialmente la construcción de nuevas colonias judías si acepta aplazar la retirada de las tropas israelíes de los territorios de Cisjordania. La propuesta será formalizada el próximo lunes en Washington, cuando se reúnan cara a cara el ministro de Asuntos Exteriores israelí, David Levy, y su homólogo palestino, Mahmud Abbas, en un intento de relanzar el proceso de paz.El Gobierno israelí elaboró esta nueva propuesta en el transcurso de una reunión extraordinaria del Gabinete del primer ministro en Jerusalén, que duró más de siete horas y a la que asistieron los principales asesores de Netanyahu, así como responsables de diferentes organismos de seguridad, incluido el Ejército y los servicios secretos del Mossad.
La reunión había sido promovida o exigida por el propio ministro de Asuntos Exteriores, David Levy, quien una semana antes se había negado a viajar a EE UU y reunirse con la delegación palestina hasta tener un mandato claro del Gobierno y conocer los parámetros de su negocación, para evitar las polémicas o desautorizaciones estériles con su primer ministro, tal y como sucedió tras la última reunión, celebrada el pasado 6 de octubre.
Los términos concretos de la propuesta israelí no han sido oficialmente desvelados, aunque algunos de los detalles de la mencionada oferta han sido en las últimas horas estratégicamente difundidos a través de Filtraciones en la prensa local, y en la que se asegura que esta congelación tendría un carácter temporal, a lo sumo de nueve meses, afectando sólo a los asentamientos o urbanizaciones de nueva planta, pero no a los ya existentes.
Contrapartidas
Como contrapartida a esta propuesta, los israelíes reclaman de los palestinos que acepten durante este mismo periodo de tiempo -otros nueve meses- la paralización de la retirada de las tropas israelíes de la zona de Cisjordania. Alegan razones de seguridad e intentan garantizar el control de los movimientos integristas radicales para evitar la perpetración de atentados similares a los sucedidos en Jerusalén los pasados meses de julio y septiembre.El Gobierno israelí se compromete, si se acepta esta propuesta de principio, a sentarse después en la mesa del diálogo a lo más tardar el próximo mes de enero, para discutir temas tan cruciales como el estatuto final del territorio palestino y abordar asimismo con toda celeridad otros puntos tan controvertidos como el trazado definitivo de las fronteras de la entidad palestina, el futuro de Jerusalén, el de las colonias judías o la situación de los presos y refugiados.
El presidente palestino ha sido el primero en reaccionar, al asegurar que la reunión de Washington, convocada por la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, no aportará nada nuevo y que "será una pérdida de tiempo". En opinión del líder palestino, el ministro de Exteriores israelí portavoz de la delegación israelí en la reunión de la capital norteamericana, carece de un mandato claro de negociación, lo que incluye un inexistente margen de maniobra.
La Autoridad Palestina (AP) ha anunciado ya que exigirá en Washington que se lleve a término la retirada de las tropas israelíes del 90% de los territorios de Cisjordainia, para liberar y entregar así amplias zonas rurales en las que se encuentran más de 450 aldeas y pueblos -tal y como se pactó en Oslo- para permitir establecer en 1999 un Estado palestino soberano. Asimismo, los palestinos reclamarán la suspensión completa y absoluta de todos los asentamientos judíos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.