Diligencias contra Joaquín Navarro por imputar delito a otro juez

La comisión disciplinaria del Consejo del Poder Judicial ha abierto "diligencias informativas" contra el juez Joaquín Navarro por los ataques dirigidos contra otros jueces en prensa y radio, principalmente contra Baltasar Garzón e Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional. A este último le imputó un delito de prevaricación por su decisión de aceptar la recusación de Javier Gómez de Liaño como instructor del caso Sogecable.

Navarro lo dejó escrito así el pasado lunes en el diario El Mundo: "Dos meses necesitó Garzón para 'freírle los huevos' al recusado [Javier Gómez de Liaño] y abstenerse después en una orgía de mendacidad y filibusterismo judicial. Después de más de un mes sin que Ismael Moreno, a la sombra bienhechora de Auger [presidente de la Audiencia Nacional] y Siro García [presidente de la Sala de lo Penal] acertara a saber qué hacer con empresa tan ardua como la búsqueda de la fuente de la eterna juventud ( ... ), una resolución inicua e infame, que ha pasado por derecho propio a la peor historia de la prevaricación celtibérica".

"No en vano", agregó en su artículo, periodístico, "la resolución perpetrada por Moreno permite que los grandes delincuentes organizados puedan recusar con éxito a su juez natural, sobre todo si es tan intolerablemente ponderado e imparcial como Javier Gómez de Liaño".

"Todos contra la víbora"

Y también en el periódico dirigido por Pedro J. Ramírez, el juez Navarro aludió así al magistrado José Jiménez Villarejo, instructor del expediente disciplinario del Poder Judicial contra Gómez de Liaño: "Por si algo faltase, el viejo padre Peyton echa su cuarto a espadas (no en vano preside la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo) y alienta, incluso más allá de lo disciplinario, el fervor de la jauría. Todo es bueno contra el bueno de Javier [Gómez de Liaño]. Así aprenderá dónde sigue el redil y en qué consiste la justicia del príncipe".El rosario de ataques de Joaquín Navarro contra varios de, sus colegas no paró ahí. Ese mismo lunes lo completó con amplios comentarios en la cadena episcopal -la COPE-, ante cuyos micrófonos atribuyó la recusación de Gómez de Liaño a la "resolución flatulenta del juez Moreno", que consideró "un símbolo de esa justicia estabulada, de esa justicia que no tiene otro remedio que andar por allí genuflexa delante del poder político".

Frente a la cual, Navarro hizo un llamamiento "a todos" para que colaboren "en la empresa de pisotear la cabeza de esa víbora que anda anidando por todos los nervios fundamentales de la justicia española".