Espectacular recuperación de la Bolsa de Hong Kong, que avanza un 18,8% en un solo día

Impulsada por la reactivación de Wall Street, la Bolsa de Hong Kong se recuperó con una violencia que no se puede comparar con las recuperaciones técnicas de los demás mercados de la región, señal de que se vendió en exceso debido al pánico convulsivo de la víspera. Ya en el primer minuto de sesión, el índice Hang Seng - subió 1.497 puntos, un 16,5%, y acabó la sesión con un alza del 18,81%, con 10.768,30 puntos. A pesar de la fuerza del rebote, nadie se atrevía a predecir la vuelta de los buenos tiempos debido a que aún se mantienen en niveles elevados los tipos de interés de la antigua colonia británica.

¿Quiénes fueron ayer los compradores? "Vimos cómo los fondos de pensión anglosajones volvían con fuerza a los grandes grupos locales que recompraban sus propias acciones y a inversores locales en busca de un buen negocio a precio de saldo", comenta John Mulcahy, director de Indosuez-WICarr en Hong Kong."Es una reacción ante la recuperación de Wall Street, explica James Osborn, director de ventas de ING-Barings en Hong Kong encargado de los inversores institucionales. "Pero no estoy seguro de que hayamos dejado atrás lo peor. No se puede excluir que, durante un tiempo, el mercado se siga moviendo por consideraciones más emocionales que racionales. En este momento, ya no sabemos cuáles son los fundamentos económicos".

A pesar del rebote de ayer la Bolsa de Hong Kong acumula una caída del 35,4% desde el 7 de agosto, fecha en que comenzó su declive.

La prudencia era de rigor, sobre todo porque la liquidez, que desde siempre ha sido la base del mercado en Hong Kong, parece haber desertado. Don Powell, director de la Asociación Estadounidense de Fondos de Pensión, presente ayer en Hong Kong con motivo de la XI Conferencia Anual de Fondos de Inversión, reconoció que los inversores institucionales se habían convertido en vendedores de los mercados asiáticos y habían transferido sus fondos hacia otras bolsas.

"Hoy preferimos colocar nuestros fondos en Latinoamérica o en Europa del Este, en obligaciones estadounidenses o europeas o incluso tener dinero en efectivo antes que invertir en Asia", afirma, en representación de la profesión.

Añadió que esta tendencia básica, que se inició en julio tras la devaluación del bath tailandés, tardará algún tiempo en invertirse. Un elemento determinante para el futuro de los mercados, ahora que se calcula que los fondos estadounidenses comprometidos en la región han superado los 750.000 millones de dólares. "En los próximos días, el mercado dependerá de Wall Street", añade John Mulcahy, de Indosuez-WI Carr.

"Si Wall Street no confirmasu recuperación, Hong Kong volverá a caer. Lo mismo ocurrirá si la paridad, que vincula al dólar de Hong Kong con el dólar estadounidense en una relación de 7,73 a 1, sufre un nuevo ataque". Preocupada por esta posibilidad, la Autoridades Monetaria de Hong Kong, que hace las veces de banco central del territorio, sigue manteniendo unos tipos elevados, a pesar de la ausencia de nuevos ataques contra la moneda.

Los tipos a tres meses todavía estaban a 12,3%, prueba de que la calma, que algunos anunciaban rápida, podría tardar tiempo. Esta incertidumbre sobre el mantenimiento de los tipos elevados para defender la moneda es el -segundo interrogante que incita a la mayor de las prudencias.

Puesto que más de la mitad de la capitalización bursátil de Hong Kong la constituyen grupos inmobiliarios y bancos locales, la Bolsa es especialmente sensible al alza de los tipos, sin que se sepa todavía cuál será el impacto real de esta subida de los tipos en los resultados de unos y otros, ni en la depreciación del sector inmobiliario.

Circulan los rumores más disparatados, pero también los más contradictorios, sobre la posibilidad de un hundimiento de los precios de la vivienda que, también es cierto, son actualmente los más caros del mundo.

En China, un diario de Pekín atribuía la crisis de la antigua colonia británica "a un compló de los medios financieros internacionales contra las importantes reservas de divisas de Hong Kong y aquéllas del banco central chino". El Gobierno del gigante asiático afirmó que vigila de cerca la crisis de Hong Kong pero que, de momento, no le dará apoyo financiero.