Lituania alerta sobre el peligro del radicalismo ruso para entrar en la UE
El próximo Consejo Europeo, en diciembre, se presenta como un momento clave para Lituania, quien por segunda vez llama a las puertas de las instituciones europeas, -esta vez aspira a ser invitada a ingresar en la Unión Europea- y teme volver a quedarse fuera, como ya le pasara con la OTAN el pasado mes de julio en Madrid. Su primer ministro, el conservador Gediminas Vagnorius, recorre estos días las capitales europeas con un claro mensaje: si la UE no acoge en bloque a los tres países bálticos, Lituania, Estonia y Letonia, los radicales rusos lo interpretarán como una victoria que les dará alas para reclamar la vuelta de los países bálticos a soberanía rusa.
Vagnorius ha decidido jugar la baza del peligro ruso tras ver como en julio pasado la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid dejaba fuera a su país. La Alianza Atlántica prefirió no molestar a Rusia, quien ya había anunciado su oposición frontal a la entrada en la OTAN de los países bálticos.Ahora, y ante la posibilidad de que su país vuelva a ser dejado fuera -y que por ejemplo Estonia si acceda a la UE- el jefe de Gobierno lituano quiere dejar claro que esto supondría un balón de oxígeno a los radicales rusos. "Algunos políticos ven que la no invitación a todos los países bálticos serviría para aplacar los ánimos, pero esto es un error ya que ocurriría justamente lo contrario porque se estaría dejando una zona gris que serviría para dar alas a los radicales. Además, desde un punto de vista técnico sería más fácil una incorporación en conjunto de Lituania, Estonia y Letonia. Creemos que en las relaciones con Rusia lo mejor es tener una absoluta transparencia. El problema es que en Moscú existen fuerzas de pensamiento imperial que están interesadas en la división de Europa. En este contexto tememos que crezcan las fuerzas que pretenden recuperar Lituania y Letonia.".
El primer ministro de Lituania reconoce la frustración que produjo en su país la imposibilidad de entrar en la OTAN y el miedo de que esto se repita. "Lituania fue uno de los primeros países de la zona donde comenzó el proceso de apertura y contribuyó a la caída del Muro de Berlín. Sin embargo creo que el haber sido los primeros en cierta medida nos ha perjudicado y los lituanos consideran injusto el que no se les haya dejado entrar en la UE rápidamente. Nosotros no pedimos privilegios, pero tenemos el derecho moral a ser juzgados igual que los demás aspirantes. Para Lituania ha sido más doloroso que no se nos haya invitado a entrar en la UE que la no invitación a ingresar en la Alianza Atlántica." Vagnorius asegura que de no producirse la adhesión de su país a la UE, Lituania habría sido castigada "por segunda vez".
Sin embargo Lituania no ha dado por zanjado el asunto de su entrada en la OTAN, aunque ha cambiado de estrategia. "Para nosotros el ingreso en la LE es más primordial que el ingreso en la OTAN. Naturalmente que no rechazamos la OTAN como opción estratégica, pero pensamos que tal vez sea mejor realizar la integración en las instituciones europeas paso a paso, y un primer paso es la integración en la UE".
Como mejor carta de presentación para ingresar en la UE, Vagnorius señala los logros económicos alcanzados desde la independencia de la URSS, en 1991. "Hasta ahora sólo habíamos hecho grandes esfuerzos sin muchos resultados y es ahora cuando empezamos a ver los primeros frutos. El PIB ha comenzado a crecer de una manera notable y los beneficios reales esperamos que se eleven hasta un 20%". El primer ministro conservador añade que la inflación ha pasado en tan sólo dos años -cuando él accedió al Gobierno- de un 36% hasta el 8% y que la deuda pública ha sido reducida desde un 19% a un 2%. Pero no todo es positivo.El Consejo de Europa advirtió en junio a Lituania sobre el crimen organizado y pidió que se tomen medidas para combatirlo.
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