Arqueólogos

Acerca de una columna escrita por Vicente G. Olaya en la sección de Madrid de su periódico, el pasado viernes 10 de octubre, queremos señalar lo siguiente.En dicho artículo se señala, y no es la primera vez, que en el comunicado que emitió la sección de arqueología del Colegio de Doctores y Licenciados, así como en la posterior rueda de prensa que se celebró en la sede del colegio, se acusó de la destrucción de los restos arqueológicos de la madrileña plaza de Oriente a diversas instituciones y a los medios de comunicación, mientras que los arqueólogos quedaban libres de toda culpa.

Solamente queremos recordar que, como sí recogieron otros medios de comunicación, sí se acusó a los propios arqueólogos de no haber impedido, por inacción, ineficacia o interés, la destrucción de los restos.

En cualquier caso, el motivo de esta carta nos permite señalar de nuevo que los arqueólogos, en general, han sido los primeros responsables en este asunto por no haber transmitido a la sociedad madrileña una mayor preocupación por la continua destrucción del patrimonio arqueológico en nuestro país.

Evidentemente, esta responsabilidad es directamente proporcional a los cargos que ocupamos los arqueólogos, desde donde sería mucho más fácil para algunos abrirse a la sociedad y hacer una buena divulgación sobre estos temas.

En resumen, si su periódico quiere buscar responsables en la destrucción de estos restos, búsquense, en primer lugar, entre los arqueólogos, pero, acto seguido, deberán analizarse también las responsabilidades de aquellas instituciones o entidades que fueron citadas en nuestro comunicado.

Pero, si su periódico quiere buscar culpables de la destrucción de estos restos, búsquese a la persona de la Comunidad de Madrid (institución que tiene plenas competencias en materia de arqueología) que firmó el expediente autorizando la destrucción de los restos arqueológicos de la plaza de Oriente.- Presidente de la sección de arqueología del Colegio de Doctores y Licenciados.