Industria considera falta grave el escape tóxico de Villaverde

El escape de 8.000 litros de ácido clorhídrico ocurrido el martes en un almacén químico de Villaverde activó ayer la maquinaria de control administrativo. Mientras la Junta Municipal de Villaverde precintaba la empresa por no haber acometido las obras de mejora necesarias para desarrollar su actividad, la Dirección General de Industria, dependiente de la Comunidad, emitía un primer informe en el que se sostiene que el depósito afectado posiblemente no era reglamentarlo y que la firma ha podido incurrir en una falta grave sancionable con una multa de hasta 15 millones de pesetas.

El precinto ayer, a las seis de la tarde, del almacén de la empresa Viuda e Hijos de Manuel Riesgos fue decidido por la concejal de Villaverde, Nieves Sáez de Adana, al advertir que las instalaciones carecían de licencia de actividad."Ya en abril, tras una inspección, se acordó precintar el local; esta orden se suspendió al presentar la empresa un proyecto para subsanar las deficiencias descubiertas, como la falta de dos balsas que evitasen precisamente que, en caso de derrame, el ácido llegase a las alcantarillas, como ocurrió el martes", contó la edil.

Y prosiguió: "Como la empresa no había acometido aún las obras, ya teníamos preparado un nuevo precinto para el próximo miércoles, pero ante lo sucedido lo hemos adelantado. De todos modos, esa empresa da trabajo a una treintena de personas y nada más subsanen las deficiencias, levantaremos el precinto", dijo Sáez de Adana.

Depósito no reglamentario

La segunda medida administrativa procedió de la Dirección General de Industria. Un inspector de este departamento, que dirige Leopoldo del Pino, determinó que la empresa no estaba inscrita en el Registro Industrial.A tenor de este informe, la fuga se registró a las once de la mañana por una grieta en un depósito con 16.000 litros de ácido clorhídrico (una sustancia tóxica y corrosiva, destinada en este caso a la limpieza de piscinas). El origen de la fisura, según esta evaluación realizada por Industria, se debió a que "el sobreespesor del depósito, de poliéster, no era reglamentario". Por todo ello considera, en una primera aproximación a los hechos, que la firma ha incurrido en una supuesta falta grave, cuya sanción oscila entre 500.000 pesetas y 15 millones.

La empresa, por su parte, emitió ayer un comunicado en el que insiste en que durante el derrame no se registraron heridos ni lesionados. También indicaba que la fuga fue neutralizada con 12 toneladas de productos de la propia empresa, y que este vertido al alcantarillado no ocasionó ningún daño ambiental. En este sentido, tanto el alcalde, José María Álvarez del Manzano, como el concejal de Bomberos, Carlos López Collado, alabaron la rápidez (tan sólo cuatro minutos) con la que los servicios de extinción llegaron al siniestro.