CiU fuerza al Gobierno a la reforma total de la ley que permitía extraditar a asilados

Convergéncia i Unió (CiU), principal aliado parlamentario del Gobierno del PP, considera cumplido su objetivo de dejar "desactivada" la ley en la que el Ejecutivo contemplaba la posibilidad de extradición de los asílados en España a sus países de origen. Una reunión mantenida en la tarde del lunes entre representantes de CiU y del PP terminó con un compromiso según el cual se aceptan todas las enmiendas sustanciales propuestas por los nacionalistas catalanes, que en la práctica suponen darle a la ley "la vuelta como a un calcetín" en palabras del portavoz de GU, Manuel Silva.

Como resultado de ese acuerdo, las personas que gocen del estatuto de asilados políticos en España no podrán ser extraditados, en ningún caso, a su país de origen -medida contemplada en el proyecto del Gobierno- y sólo podrán serlo a un país tercero si éste da garantías de que no los reenviará a su país.Ésta es la principal enmienda que el Gobierno y el Grupo Parlamentario Popular han aceptado a CiU en el Proyecto de Ley de Cooperación Jurídica Internacional. Además, existe el compromiso de aceptar casi un centenar de las 116 enmiendas (el proyecto consta de 135 artículos) que CiU presentó al proyecto después de apoyarlo, muy a regañadientes, en el trámite de totalidad.

El propósito anunciado por el, diputado de CiU Manuel Silva de que al proyecto se le daría "la vuelta como a un calcetín" parece logrado, según CiU. El lunes por la tarde, el diputado nacionalista catalán Ignaci Guardans, junto con el diputado del PP Manuel Arqueros, se reunió con el secretario de Estado de Justicia, José Luis González Montes. Según Guardans, todas las objeciones fundamentales de su grupo al proyecto de ley -compartidas por el resto de los grupos parlamentarios- fueron aceptadas durante la reunión, por lo que CIU entiende que el compromiso está sellado y que, en palabras de Guardans, "el proyecto está políticamente neutralizado".

Fuentes parlamentarias mostraron su sorpresa por el hecho de que un proyecto en sede parlamentaria se renegocie con el Ejecutivo y que fuese el secretario de Estado de Justicia, José Luis González Montes, quien mantuviese la última conversación.

El problema de la extradición de asilados era una de las claves del proyecto. Además de la prohibición de extradición al país de origen de un asilado, las enmiendas aceptadas a CiU garantizan que si un asilado es condenado en un país distinto al suyo de origen la condena habrá de cumplirla en España.CiU está de acuerdo en que un asilado no debe gozar de impunidad por delitos que haya podido cometer, pero los acuerdos, aseguran que ningún asilado podrá ser juzgado por los mismos hechos que motivaron la concesión del asilo y, además, si el país tercero no da garantías suficientes el asilado será procesado y juzgado en España.

También se garantiza tras las conversaciones con el Ministerio de Justicia que se cambiará el proyecto para que no sea posible extraditar a ningún ciudadano con nacionalidad española, salvo que exista un tratado que así lo contemple.

El principio de doble incriminación y de doble prescripción queda asimismo asegurado tras las conversaciones con CiU . Según Guardans han aceptado sus enmiendas de forma que sea imposible cualquier tipo de cooperación judicial si el delito que se persigue no está contemplado en la legislación española o si ha prescrito. En la negociación se han aceptado enmiendas para subsanar los que, a juicio de CiU, eran numerosos defectos técnicos de forma. Se fijan con claridad plazos, recursos y autoridades que deben dictar resoluciones.

Posibilidad de transacción

Guardans explicó que no todo ha quedado milimétricamente pactado sino que, en muchos casos, se brinda al grupo popular la posibilidad de presentar enmiendas transaccionales que, previsiblemente, serán aprobadas siempre que vayan en la dirección propuesta por CiU.Sobre el contenido de los acuerdos que se alcanzaron en la reunión del lunes, el Ministerio de Justicia ofrece una visión distinta a la de CiU. Fuentes del departamento aseguraron a Europa Press que aunque son partidarios de "numerosas" propuestas de CiU éstas no modifican "en sustancia" la estructura del proyecto de ley sino que "mejoran y perfeccionan el texto elaborado por el Gobierno".

El apoyo que CiU presta al Gobierno en el Parlamento explica una cierta actitud de cautela por parte del grupo catalán, pese a lo cual fuentes parlamentarias insistieron en que el proyecto de ley sufrirá modificaciones sustanciales hasta adecuarlo a las exigencias de un Estado democrático. Las mismas fuentes siguen considerando "inexplicable" que el Ejecutivo haya podido remitir un proyecto sobre el que -el Consejo de Estado había mostrado reservas muy profundas y lamentan que el Gobierno y el Grupo Parlamentario Popular les situasen en la tesitura de tener que apoyarlo en el debate de totalidad para evitar la sensación de ruptura votando a favor de su devolución.