Arias-Salgado justifica las escasas inversiones en Madrid por los 300.000 millones que se lleva el AVE a Barcelona

Rafael Arias-Salgado, ministro de Fomento, rechazó ayer las críticas de la oposición por el descenso de las inversiones del Gobierno central en Madrid y afirmó que los presupuestos de su departamento para 1998 destinan 300.000 millones al tren de alta velocidad a Barcelona. Una tercera parte de ese dinero (100.000 millones) se quedará, según el ministro, en la Comunidad madrileña para construir el tramo Madrid-Guadalajara.A ese dinero, Arias-Salgado añadió los 300.000 millones que supondrán las nuevas radiales de peaje y cifró en, 150.000 millones los que serán desembolsados por las empresas constructoras en 1998. Está previsto que las carreteras de Barcelona, Valencia y Andalucía tengan unas variantes de pago. Fuentes de Fomento confirmaron ayer que esa cantidad no figura en los presupuestos del departamento, ya que al tratarse de autopistas de peaje las inversiones proceden del sector privado. "No es inversión directa del ministerio. Es un proceso inversor privado que impulsa el ministerio con anticipos reintegrables", afirmaron. El ministerio no concretó qué cantidad piensa adelantar para los nuevos accesos.

Arias-Salgado se despachó con la frase "la oposición no sabe leer los presupuestos" para descalificar las críticas vertidas por PSOE e IU ante el recorte en un 33% de su asignación presupuestaria a Madrid. En total, entre los 100.000 millones del AVE hasta Guadalajara y los 150.000 millones de dinero privado para las nuevas radiales, el ministro cifró las inversiones en la región el próximo año en 250.000 millones. "Es extraordinaria. Se rompen todas las cotas de inversión desde hace por lo menos 30 años", enfatizó. Las previsiones del titular de Fomento sitúan en julio próximo la adjudicación de los proyectos de la línea de alta velocidad. Actualmente, el Ministerio de Medio Ambiente está ultimando el informe de impacto ambiental.

El trazado que propone Fomento para esta nueva vía férrea parte de la estación de Atocha, bordea Madrid por el este, cruza el río Jarama en paralelo a la nueva variante de la carretera de Valencia y se dirige a Guadalajara por el este y en paralelo a la futura variante de la carretera de Barcelona.