Antecedentes
Un total de 200 denuncias por acoso a menores y mujeres en Arganda del Rey de las que, al menos seis (¿por qué no se tramitó el resto?), recalaron en sus juzgados. Un informe del hospital psiquiátrico Alonso Vega había diagnosticado al denunciado esquizofrenia grave agresiva. Informes municipales y policiales recomendaban su internamiento en un psiquiátrico. Con esos temibles antecedentes, dos jueces, dos, de esa localidad rechazaron, en sendos autos (EL PAÍS, 3 y 4 de octubre de 1997), la petición de internamiento solicitado también por los que sentían próxima y amenazadora la locura del denunciado, fundándose en que el enfermo no había empeorado. ¿Incompetencia, negligencia o desinterés de sus señorías por las preocupaciones ciudadanas? Cualquiera que sea la respuesta, esos fallos judiciales dieron luz verde, aun sin quererlo, para que se cometiera un salvaje asesinato que, según los amigos de la víctima, pudo haberse evitado.Muertes y violaciones que pudieron haberse evitado son noticias cada vez más frecuentes, sin responsabilidad ninguna para quienes pudieron evitarlas. ¿Investigará el Consejo General del Poder Judicial, a la vista de autos tan irresponsables, si las jueces de Arganda están capacitadas para administrar justicia? ¿Investigará el Ministerio del Interior la actuación de la Guardia Civil y de la policía en un caso de tan manifiesto peligro para los vecinos de Arganda? Los brillantes indicadores macroeconómicos pueden sentamos en Maastricht con los grandes, pero los que señalan el bienestar democrático del pueblo apenas nos, permiten traspasar nuestras fronteras. Un medio tan influyente como EL PAIS podría ayudar a que mejorara esa situación; por ejemplo, en casos como éste elevando la noticia, por reiterada, a la categoría de editorial para denunciar las carencias de la seguridad que el Estado debe a los ciudadanos.
Comparto la indignación expresada (citada por EL PAÍS de 2 de diciembre de 1996) por la letrada de la acusación particular en el caso de una violación ocurrida en Galapagar, por "el fracaso de las instituciones que están muy alejadas del pueblo y dejan que, en ocasiones como ésta, se produzcan agresiones que se podían haber evitado". EL PAÍS puede hacer mucho para acercarlas. Háganlo, por favon.-
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