El supuesto sello de los GAL acaba en poder de Garzón tras requisarlo Liaño por sorpresa
El supuesto sello de los GAL, que pasa por ser una de las pruebas clave en los procesos de la guerra sucia, acabó ayer en manos del juez Baltasar Garzón, después de que su compañero Javier Gómez de Liaño ordenase su incautación durante la emisión del programa de Antena 3 TV La sonrisa del pelícano, en una actuación que fuentes de la Audiencia Nacional consideraron poco regular y nada acorde con las normas de funcionamiento de los juzgados. La intervención de Liaño, a pesar de que no estaba de guardia, fue provocada por un aviso del ex agente del Cesid Juan Alberto Perote.
La accidentada peripecia del tampón supuestamente elaborado en el servicio secreto a mediados de los ochenta se prolongó ayer con su trasiego por las manos de tres jueces. El último episodio se inició el miércoles por la tarde, cuando el ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid Juan Alberto Perote compareció ante Gómez de Liaño para advertirle que había sido invitado a participar en el programa de Pepe Navarro, donde se exhibiría el supuesto sello de los GAL que él mismo ordenó confeccionar.Liaño decidió permitir la emisión del programa y enviar a dos agentes de la Policía Judicial para que, al término del mismo, requiriesen la entrega del sello, como así se hizo. Fuentes de la Audiencia Nacional expresaron ayer su sorpresa y malestar por esta conducta, ya que el juez competente en este asunto no era él sino Garzón, a quien no avisó, como tampoco informó al magistrado Ismael Moreno, que se encontraba de guardia.
La presunta elaboración por el Cesid del sello de los GAL está siendo investigada por Garzón en el sumario por el caso Oñederra. Fue dicho juez quien, en la exposición razonada que elevó al Gobierno el 16 de mayo de 1995, solicitó la entrega de dicho tampón junto a los denominados papeles del Cesid. El Gobierno no atendió la petición alegando que el sello no se hallaba en el Cesid.
Liaño nunca reclamó el tampón por la sencilla razón de que la desaparición y asesinato de Lasa y Zabala, que investiga dicho juez, no fue reivindicada por los GAL, cuyo nombre se utilizó por primera vez en el secuestro de Segundo Marey,
Consciente de este hecho Liaño remitió ayer por la mañana la prueba a su compañero Garzón, pero debido a la irregularidad del procedimiento éste no se hizo cargo del sello sino que lo entregó al juez, de guardia. Posteriormente, atendiendo a las normas de reparto, Moreno le reenvió a Garzón tanto la supuesta prueba como la declaración que Perote prestó el miércoles ante Liaño. El sello quedó ayer guardado en la caja fuerte del Juzgado de Instrucción número 5, a la espera de que se realicen las correspondientes pruebas periciales.
Durante la emisión del programa, el ex policía José Amedo ratificó la autenticidad del sello. Perote, en conversación telefónica, lo verificó con reservas, alegando que lo estaba viendo a través de su televisor. Pepe Navarro anunció su propósito de entregar de inmediato el tampón en el juzgado de guardia, pero los policías de Liaño se le adelantaron.
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