Un desconocido profesor de química será el nuevo primer ministro polaco

Un ingeniero químico desconocido por los propios polacos dirigirá el nuevo Gobierno derechista salido de las elecciones del 21 de septiembre. Casi cuatro semanas después de los comicios, los líderes de la nueva coalición gubemamental formada por los sindicalistas nacionalcatólicos y los liberales han, informado oficialmente al presidente Aleksander Kwasniewski, que aceptó, ayer la designación, de que su candidato es Jerzy Buzek, un profesor protestante de 57 años.La alianza parlamentaria del heterogéneo bloque Acción Electoral de Solidaridad (AWS) y el pequeño partido centrista Unión de la Libertad (UW), que controlan juntos 262 de los 460 escaños de la Cámara Baja, no tendrá ningún problema para hacer de Buzek el nuevo jefe del Ejecutivo. A partir de mañana, en que dimite el anterior Gobierno de los ex comunistas polacos, el nuevo primer ministro tendrá dos semanas para designar su Gabinete y organizar, el voto de confianza parlamentario.

A pesar de que Solidaridad y la Unión tienen sus raíces en el movimiento anticomunista de los años 80, las negociaciones han sido difíciles a causa de sus discrepancias ideológicas y las desavenencias personales entre sus líderes, Marian KrzakIewski -el jefe de Solidaridad, 202 escaños, vencedor de las elecciones- y Leszek Balcerowicz, 60 diputados, autor de la reforma económica de 1989 que puso a Polonia en, el camino del capitalismo. KrzakIewski, el auténtico hombre fuerte polaco, ha renunciado a la jefatura del Gobierno para mantenerse al frente del sindicato católico y el grupo parlamentario.

Jerzy Buzek, alto, cabello gris, políglota, es un perfecto desconocido, hasta el punto que los periodistas se hicieron con fotografías suyas para poder identificarle la semana pasada a su vuelta a Varsovia desde el extranjero. Su mayor activo es su gran amistad con Krzaklewski, de quien es consejero político. De sí mismo, este oscuro ingeniero, que estuvo al frente del programa electoral de Solidaridad, dice que está a favor de las reformas económicas rápidas y de la prudencia, financiera.

Buzek, cuyo nombre de guerra era Karol en la región, industrial de Silesia durante, la etapa más dura de la ley marcial, fue quien introdujo a KrzakIewski en el sindicato Solidaridad. El primer ministro in pectore es protestante y está casado con una científica, Ludgarda, con la que tiene una hija de 21 años que estudia en Varsovia y quiere ser actriz. Los Buzek poseen un piso en Gliwice de 70 metros cuadrados, un viejísimo Passat y tres gatos.

El difícil matrimonio político entre Solidaridad y los centristas se ha consumado porque la derecha triunfante no tenía otro partido con el que formar una coalición mayoritaria. El jefe de UW, Balcerowicz, será viceprimer ministro y controlará la economía.