_
_
_
_
_

Seguir el rastro del agua 'por el olor'

"Nuestro trabajo consiste aquí en estudiar trazadores químicos, a diferentes profundidades. Nutrientes y aluminio son los dos que utilizamos en esta campaña", explica Joaquín Hernández, de la Universidad de Las Palmas y responsable de la oceanografía química de la campaña. "Las concentraciones de aluminio y de nutrientes son radicalmente diferentes en las aguas ricas y afloradas y en las del océano interior. Midiéndolas podemos caracterizar el agua, conocer su origen. Es como si le siguiéramos su pista por el olor".A lo largo de la campaña desde Gibraltar a Canarias, el grupo que dirige Hernández tomó unas 400 muestras que en parte analizaron en el mismo Hespérides, para que no se deterioraran, mientras que se llevaron otras a su laboratorio en tierra.Hernández señaló que hay en esa zona unos tremendos cambios en la estructura vertical del océano: "En los 100 primeros metros está la vida, las praderas, las algas". La combinación de los vientos y la orografía determinan los procesos oceánicos de corrientes, afloramientos, intercambio de agua de diferentes profundidades...

Más información
El laboratorio más caro de España

Junto a la química y la física, el tercer ángulo del trabajo lo cubre el equipo de Gotzon Basterretxea, especialistas en oceanografía biológica. El mar funciona básicamente igual que la tierra, explica, donde hay más nutrientes; las plantas crecen más. "Aquí estamos hablando de plantas unicelulares microscópicas que son la entrada de toda la cadena trófica que termina en los peces y en los grandes mamíferos. En última instancia se traduce en riqueza pesquera", comenta.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_