Rato admite que primará a los secretarios de Estado con una subida superior al 2,1%
Los 19 secretarios de Estado, los números dos de los ministros, aumentarán sus sueldos por encima del 2,1%, que será la subida para los funcionarios en 1998. Lo admitió el ministro de Economía, Rodrigo Rato, en el Congreso ante la denuncia del diputado del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Éste dijo, sin ser desmentido por el ministro que los secretarios de Estado cobrarán un complemento de productividad que les supondrá, al menos, tres millones de pesetas brutas anuales más, un 30% más, según se deducía del proyecto de Presupuestos para 1998. "Hay más de un caso" en que se subirá más del 2,1%, admitió Rato.
El proyecto de Ley de Presupuestos del Estado de 1998 presenta una novedad insólita respecto a 1997 en el capítulo de retribuciones de altos cargos. Los secretarios de Estado no aparecen incluidos en el régimen especial -punto uno del artículo 22 del proyecto- junto a los ministros, el vicepresidente y presidente del Gobierno como sucedía antes. Se han integrado -punto dos del mismo artículo- con los subsecretarios, directores generales y asimilados, con lo que formarán parte del régimen retributivo general para los funcionarios del grupo A.¿Qué razón había para el cambio? Exclusivamente de carácter retributivo. Bajo esta fórmula se camufla el aumento salarial de los secretarios de Estado al trasladarles del régimen retributivo especial al régimen general de los funcionarios. El cambio les supondrá, según el PSOE, el cobro de una cantidad adicional superior a tres millones de pesetas anuales por complemento de productividad, del que antes carecían por estar en el régimen especial. Los secretarios de Estado, que en 1997 han tenido congelado el salario, cobran 10.002.984 de pesetas brutas anuales. El complemento citado les podría poner por encima de los 13 millones en 1998.
¿Por qué el Gobierno prima los secretarios de Estado? En realidad, el Gobierno pretende para 1999, si la situación económica lo permite, una subida amplia y generalizada entre los altos servidores públicos (desde parlamentarios y magistrados a altos cargos del Ejecutivo), según dijo el subsecretario de Economía y Hacienda, Fernando Díez Moreno.
Pero en 1998, el Gobierno trata de mejorar a los secretarios de Estado y a "otros", según se deduce de las palabras de ayer de Rato en el Congreso. Los salarios, en el caso de los secretarios de Estado, han quedado por debajo de sus inmediatos inferiores, los subsecretarios. Éstos han cobrado en 1996 -igual en 1997 por la congelación- una retribución anual de 11.8 70.000 pesetas mientras los secretarios de Estado estaban en los 10 millones anuales.
Los secretarios de Estado, además, han podido perder capacidad adquisitiva por la repercusión en su antigua presencia de los consejos de administración con la privatización de las empresas públicas en las que podían cobrar hasta 3 millones de pesetas brutas anuales que les compensaban. Ayer Rato, en su respuesta a Rodríguez Zapatero en el Congreso, dijo: "En cuanto a los secretarios de Estado, lo que puede pensar su señoría, si le pregunta alguno de sus compañeros, que lo fue, es que las retribuciones que recibían como consejeros de empresas públicas, este Gobierno entiende que debe ser más transparente". Su reconocimiento a través del complemento público fijado en los Presupuestos ratificaría la transparencia.
La protesta de los secretarios de Estado ante el Ministerio de Economía y Hacienda ha cuajado y este departamento ha optado por abrirles la puerta al régimen de retribución general como fórmula para mejorar sustancialmente sus retribuciones.
La diferencia radica en que a partir de 1998 cobrarán un complemento de productividad por estar adscritos al régimen general retributivo de los funcionarios y del que, por tanto, carecían. El complemento les supuso a los subsecretarios una cifra media de tres millones de pesetas más que los secretarios de Estado en 1996 y 1997, según datos de los departamentos ministeriales. La entrada de los secretarios de Estado en el régimen general les permitirá percibir, al menos, el mismo complemento de productividad de los subsecretarios: tres millones anuales. No obstante, Rato no concretó ayer esta cuestión.
Esta decisión del Gobierno, sólo explicable por razones retributivas, resultaría contradictoria con el espíritu y la letra de la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE). Califica como órganos superiores de los ministerios a los ministros y a los secretarios de Estado, a quienes, por la misma lógica, debería aplicarles el mismo régimen retributivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.