"Menem no quiere que se sepa la verdad"

El militar arrepentido arremetió anoche desde la cárcel de Carabanchel ante las cámaras de televisión contra el presidente argentino, Carlos Menem, al que dirigió de nuevo el epíteto "facineroso". "Le llamé facineroso porque no acepta decir la verdad, no quiere que se sepa la verdad", dijo el ex capitán de corbeta Adolfo Scilingo al Programa de Carlos Herrera.El antiguo capitán expresó su convencimiento de que hay muchos militares argentinos que piensan como él -"creía que combatía en una guerra y fue un genocidio"-, pero que no se atreven a hablar "porque lo impide la actitud de Menem". Y añadió: "Tengo mucha confianza en el juez Garzón para que se investigue el genocidio". Un genocidio en el que Scilingo participó directamente, según su propia declaración. En los vuelos de la muerte, en los que "desaparecieron 4.400 personas". Las víctimas, hombres y mujeres, eran convenientemente sedadas, trasladadas de noche a bordo de aviones militares y "a una hora de vuelo de la costa y a 2.000 metros de altura" lanzadas al vacío. Scilingo empujó a algunas de las víctimas. ¿Cuántas? "Esto lo declararé ante Garzón", respondió. No todos estaban completamente anestesiados, ya que en alguna ocasión pudo oir los gritos. El organizador de los vuelos de la muerte era "el almirante Eduardo Massera y un gabinete especial que le asesoraba". Al militar victimario le impresionaba "ver los cuerpos dormidos preparados para ser lanzados. Creo que todos eran inocentes. El método era más tremendo que en el nazismo". ¿Hubo algo peor que los vuelos de la muerte?, preguntó el periodista. "La vida diaria de los detenidos".

Scilingo cree que su actuación "es la mínima forma de resarcir lo que hizo la Armada argentina". "Merezco la condena que corresponda". El juez Baltasar Garzón tiene la palabra.