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El Ejército empieza a patrullar en la frontera de Ceuta con Marruecos

Un destacamento del Ejército de Tierra colabora desde la tarde de ayer con los agentes de la UBA (Unidad Básica de Actuación) de la Guardia Civil en la vigilancia y control del perímetro fronterizo de Ceuta con Marruecos. La labor del Ejército, que ya se viene realizando en el caso de Melilla desde hace meses, se inicia tras a solicitud que la Delegación del Gobierno en Ceuta había cursado al Ministerio de Defensa.

La citada Delegación explica los motivos de la cooperación militar por el avanzado estado de las obras de impermeabilización de la frontera, trabajos que están sufriendo diversos retrasos como consecuencia de los robos que se están produciendo en todo el recinto. Ante esa situación, el Ministerio de Defensa ha aceptado colaborar para evitar, asegura, los continuos destrozos y hurtos de diverso material que está sufriendo la empresa adjudicataria de las obras.La Delegación del Gobierno confía en que la infraestructura del perímetro fronterizo pueda estar en funcionamiento a comienzos del año próximo. No lo refieren las autoridades, pero lo cierto es que tras varios meses de relativa tranquilidad Ceuta comienza a acumular un excesivo número de indocumentados en el campamento de Calamocarro, en su gran mayoría argelinos. El Ministerio del Interior sigue sin explicar qué va a hacer con este colectivo que no cruza el Estrecho con los papeles en regla, como sí vienen haciendo los inmigrantes centroafricanos.

En el caso de Melilla, la Comandancia General indicó ayer que los miembros de las distintas unidades que se encargan de reforzar la vigilancia del perímetro fronterizo "portan el armamento y equipo necesarios para el cumplimiento de su misión", aunque intentan "evitar correr riesgos innecesarios", informa Efe.

La presencia de los soldados a lo largo de los 13 kilómetros que separan Melilla de Marruecos busca "fines disuasorios", y su principal labor consiste en apoyar la que desarrolla la Guardia Civil, según un comunicado de la Comandancia melillense.

Estos hombres "nunca intervienen de forma directa sobre los posibles inmigrantes ilegales" y se limitan a dar aviso a los agentes de la Guardia Civil "en los casos en los que se produzca cualquier conducta anómala". En la nota se recuerda que desde septiembre de 1996 se viene prestando "apoyo directo" en la vigilancia de la frontera terrestre con Marruecos con acciones como la construcción y reforzamiento de la actual alambrada o la limpieza de zonas que no permitían la visión.

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