La mayoría de los países de la UE rechaza que se apliquen rebajas
EE UU prohibió el libro como "reclamo"
La Unión Europea (UE) no ha establecido un criterio único sobre el precio de los libros, pero 9 de los 15 países miembros tienen el sistema de precio fijo, dos lo están tramitando legalmente y cuatro dejan precio libre. El debate lleva abierto más de 30 años. Y aunque no se ha llegado a ninguna resolución, las autoridades comunitarias han establecido que el libro es un producto cultural que merece un tratamiento especial en relación con el mercado y la competencia.
La Comisión Europea permite regulaciones o acuerdos de ámbito nacional y ha llegado a pronunciarse en favor de la modificación del Tratado de Roma para permitir acuerdos entre varios países, siempre que se trate de un área idiomática (por ejemplo, Alemania y Austria, o Francia y parte de Bélgica). Los dos países comunitarios con una experiencia más significativa en relación con los precios son Francia y Reino Unido:Francia. La precios se liberalizaron en 1979. Las consecuencias fueron un encarecimiento del 15% anual, el cierre de la tercera parte de las librerías y el fin de numerosas pequeñas editoriales. Dos años más tarde, el ministro de Cultura, Jack Lang, decidió restituir el precio fijo.
Reino Unido. El acuerdo que establecía el precio fijo (Net Book Agreement) se rompió parcialmente en 1991 y fue enterrado oficialmente en 1995. Desde entonces, la subida de los precios ha triplicado el índice de inflación, y en el último trimestre de 1995 las ventas disminuyeron un 6,8% respecto al mismo trimestre del año anterior, según el informe Fishwick. La primera cadena de librerías, W. H. Smith, anunció el despido de 400 empleados y una disminución del 20% en sus provisiones de libros.
En el conjunto de la Unión Europea, los países se distribuyen del siguiente modo:
Precio fijo:
- Establecido legalmente en España, Francia y Portugal.
- Autorizado legalmente en Dinamarca, Italia, Holanda y Luxemburgo.
- Acordado por editores y vendedores en Alemania y Austria. En la Feria del Libro de Francfort de 1996, el jefe del Gobierno alemán, Helmut Kohl, manifestó: "El Parlamento alemán se manifestó en 1992 de forma expresa y unánime a favor del precio fijo para los libros. Para el Gobierno federal sigue siendo una tarea política de primer orden garantizar un abastecimiento amplio de buenos libros a precios moderados. El Gobierno también apoya a los libreros y a los editores alemanes con el fin de que el precio fijo de los libros se siga manteniendo".
- En tramitación legal en Bélgica y Grecia.
Precio libre: Irlanda, Finlandia, Reino Unido y Suecia.
Fuera de la Unión Europea tienen precio fijo Japón, Noruega y Suecia. El caso de Estados Unidos es singular, ya que no tiene precio fijo, pero los establecimientos que venden libros se acogen a la Ley Robinson-Patman Antidiscriminación, que prohíbe hacer descuentos en un producto para incentivar la compra de otros artículos. La Asociación de Libreros de Estados Unidos ha conseguido imponer una gran disciplina sobre márgenes comerciales, para lo cual ha acudido incluso a los tribunales, que en ocasiones han condenado a grandes superficies por usar el libro como reclamo comercial.
En México no hay control de precios. Los lugares de comercialización son librerías o distribuidores autorizados. El Estado edita y regala los libros a los colegios públicos y privados de primaria, informa Maite Rico. El mercado de secundaria está cubierto por editoriales privadas, que ofrecen precios reducidos al Gobierno para su distribución gratuita, que alcanza al 50% de los alumnos matriculados.
Babelia
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