El PSOE advierte que el nuevo modelo de financiación hará perder dinero a Madrid
El portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, y el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, se dispararon ayer durante tres horas pronósticos divergentes sobre el futuro financiero de Madrid. Fue durante la segunda jornada del debate sobre el estado de la región, en la que la oposición replicó al discurso de Ruiz-Gallardón. Lissavetzky alertó sobre un peligro, a su juicio inminente, para la región: si la financiación de la Comunidad depende de la recaudación del IRPF y ésta no crece, como parecen reflejar las últimas tendencias, Madrid perderá dinero y medios para combatir sus problemas.
Ruiz-Gallardón le replicó con una carta que guardaba bajo la manga. Los dirigentes del Ministerio de Hacienda han comunicado al presidente madrileño que la recaudación por IRPF subirá un 15% en 1998. Este incremento permitirá a la Comunidad de Madrid, según Ruiz-Gallardón, ingresar 25.000 millones de pesetas más que este año del Estado.El portavoz socialista se agarró a esta cifra para salir al contraataque: "Si es así, estírese y aumente las desgravaciones fiscales que ha prometido". Lissavetzky cree que el PP pretende disfrazar la subida de impuestos indirectos aprobada por el ministro Rodrigo Rato (que supondrá 12.000 millones de mayor gasto para los madrileños) con una reducción simbólica de impuestos que sólo costará a la Administración regional 2.500 millones de pesetas.
La discusión siguió entre cifras. Lissavetzky se puso a comparar periodos de 12 meses y descubrió un bajón importante en la creación de empleo: 113.300 puestos de trabajo entre julio de 1995 y julio de 1996, y tan sólo 33.000 entre esa fecha y julio de este año.
El presidente regional escapó de esta comparación y prefirió hablar de sus dos años de mandato. Ruiz-Gallardón sumó trabajos creados en todo este tiempo y volvió a presumir de ser el primer presidente autonómico en creación de empleo y reducción de paro. "Se cree todo lo que dice, pero no sabe lo que dice. Estamos peor que el año pasado", le replicó Lissavetzky. El portavoz socialista puso más ejemplos: "Retevisión se fuga a Barcelona por una decisión política que usted no ha sido capaz de quebrar. Se va Retevisión y ATT no viene. Pero usted mantiene el autobombo exagerado. Reivindique un poco más Madrid, igual que hace Pujol con Cataluña".
El presidente regional despreció el consejo de su contrincante, que, por cierto, era el mismo que Ruiz-Gallardón daba a Leguina cuando gobernaban los socialistas. Pero los tiempos han cambiado. "Prefiero buscar mecanismos propios de autogobierno y tener financiación propia para no depender de las buenas o malas relaciones con otras administraciones respondió Ruiz-Gallardón.
A Lissavetzky no le convencieron estos argumentos y subió el tono de su crítica: "En demagogia se parece: al padre Apeles. Y es un impostor, pues finge con apariencia de verdad". El portavoz socialista echó mano de un ripio para rematar a Ruiz-Gallardon: "Ayer pesaron los versos, / 30 kilos pese bruto, / cuatro gramos peso neto. Aplíqueselo usted, señor Ruiz-Gallardón".
Lissavetzy cerró su intervención con propuestas de gobierno dirigidas al PP: un plan de empleo para jóvenes y parados de larga duración; otro de viviendas en alquiler; uno más para. revitalizar el sur, y más dinero (hasta 100.000 millones) para las universidades madrileñas. El PP no hizo ni caso.
