Manchester abrirá un centro de apoyo para adolescentes homosexuales con problemas escolares
La Asociación Nacional para la Juventud va a abrir en la ciudad británica de Manchester un club destinado a ayudar en sus deberes a jóvenes homosexuales y lesbianas de entre 14 y 20 años que vayan retrasados en los estudios por culpa de un ambiente escolar adverso. La asociación espera que se convierta en un lugar de encuentro voluntario donde sean animados a concluir la educación secundaria, pero la iniciativa, que aún no está en marcha, ya ha tropezado con una cascada de críticas. La Unión Nacional de Profesores considera improcedente que en el local acaben discutiéndose también asuntos relacionados con la homosexualidad misma o más próximos incluso a la educación sexual.Nigel de Gruchy, su secretario general, ha declarado al rotativo The Times que deberes y sexo no forman un buen combinado. "La sexualidad debe mantenerse fuera de la clase", ha dicho. Adrian Rogers, director del Instituto Conservador para la Familia, alerta desde las páginas del Daily Mail contra locales así, "que sólo servirán para promocionar la cultura homosexual y tal vez la pederastia futura".
Ambas declaraciones han sorprendido sobremanera a Tim Burke, miembro de la Asociación Nacional para la Juventud "Es posible que estén mal informados. Los escolares que acudan al club son blanco de burlas en las aulas y sus notas se resienten. Se trata de buscarles un lugar seguro donde puedan trabajar a gusto", afirma. El centro tiene previsto abrir sus puertas en noviembre y cuenta con el apoyo de todas las autoridades locales educativas.
El proyecto es además patrocinado por el Ministerio laborista de Educación, que otorga 400.000 libras anuales (unos 100 millones de pesetas) a la asociación para sus trabajos. "No es el primer club que trata de ayudar a gays y lesbianas jóvenes en el Reino Unido. Pero no irán a Manchester a recibir clases de homosexualidad, sino a estudiar", continúa Burke. Sí reconoce que los coordinadores juveniles que les asistan pueden abordar los problemas de discriminación o acoso que padecen "como una forma más de apoyo".
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