Francia aprueba un plan de choque para tapar el 'agujero' de la Seguridad Social
La Seguridad Social francesa acumulará a finales de este año un déficit global superior a los 90.000 millones de francos (en tomo a 2,250 billones de pesetas), según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Empleo y Solidaridad que dirige Martine Aubry. En 1997 será de 37.600 millones de francos (940.000 millones de pesetas) y la proyección lineal de los gastos amenaza con un incremento para el próximo año de otros 33.000 millones de francos (825.000 millones de pesetas).
A la vista de la magnitud de las cifras, el Gobierno francés ha establecido en su proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social un aumento de los impuestos dirigidos a enjugar esta deuda y un incremento de la fiscalidad sobre el tabaco del 2,5% y el gasto farmaceútico. Estas medidas se añaden a las que penalizan los seguros de vida y los planes de ahorro para vivienda y transfieren ingresos procedentes de otros impuestos. Ya en 1994, los gastos de protección social representaban en Francia más del 30% del PIB.
Como primer objetivo, el gabinete de Lionel Jospin se propone quebrar la tendencia con un plan de saneamiento por valor de 21.000 millones de francos (525.000 millones de pesetas), que debe reducir a 12.000 millones de francos (300.000 millones de pesetas) el agujero de los 33.000 millones previsto para 1988 en el régimen general de la Seguridad Social. El incremento en un 4,1% de la Contribución Social Generalizada (CSG) de los asalariados y su aplicación a la práctica totalidad de las rentas, excepción de los que sólo perciben el salario de subsistencia (RMI) o cuentan con ahorros mínimos (libreta A), debe contribuir a la caja de la Seguridad Social con 4.600 millones de francos (115.000 millones de pesetas).
Impuesto sobre el tabaco
Según el plan previsto en el proyecto de ley socialista, la eliminación de las ayudas a las familias que poseen uno o dos hijos e ingresos superiores a los 25.000 francos netos mensuales (625.000 pesetas) aportará otros 4.000 millones de francos (100.000 millones de pesetas). Los impuestos a seguros de vida y a planes y cuentas de ahorro-vivienda permitirán reducir el déficit en 4.500 millones (112.500 millones de pesetas) más, que sumar a los 2.200 millones (62.500 millones de pesetas) de los nuevos ingresos por la Contribución Social de Solidaridad de las Sociedades (CSSS), a los 1.300 millones (32.500 millones de pesetas) procedentes de la nueva tasa sobre el tabaco y a los 600 de la venta directa de medicamentos.El proyecto de ley reduce a la mitad las ayudas estatales a las familias que contratan canguros para el cuidado de sus hijos. Estas ayudas están establecidas actualmente en 12.836 francos (320.900 pesetas) al trimestre en los casos de los hijos menores de 3 años y de 6.418 francos (162.000 pesetas) cuando los niños están entre los 3 y los 6 años. Los ingresos derivados de esta reducción ascienden a 900 francos (22.500 pesetas), según las previsiones gubernamentales. El resto, hasta completar el objetivo de los 21.000 millones proceden del incremento de las tasas sobre la contratación y de las transferencias de otros ingresos.
Por si fuera poco, el ejecutivo socialista ha decidido prolongar hasta el año 2013, tres años más de lo establecido en el plan del anterior equipo conservador, el impuesto especial, no deducible, denominado Reembolso de la Deuda Social (RDS). Este impuesto, expresamente concebido en enero de 1996 por el anterior primer ministro, Alain Juppé, para cubrir el agujero de la Seguridad Social, grava los ingresos con un 0,5%.
El Gobierno ha preservado del endurecimiento fiscal a las economías más modestas y así, por ejemplo, el nuevo CSG, que ha pasado del 3,4% al 7,50/o, será deducible del impuesto sobre la renta. La cotización de enfermedad, actualmente en el 5,5% del salario bruto, ha bajado al 0,75% y el poder adquisitivo de los asalariados aumentará en 1,1%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Localizada en buen estado en Italia Gina, la niña de cinco años que no fue devuelta por su padre
Seis comunidades con avisos por nieve, oleaje, lluvia y bajas temperaturas el día de Navidad
El Departamento de Justicia recibe cerca de un millón de nuevos documentos sobre Epstein
Dos fallecidos por arma blanca durante Nochebuena en Madrid
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”




























































