Bloqueo = hambre
En respuesta a la carta aparecida el pasado 17 de septiembre, Doloroso sentimiento de vergüenza, querría hacer unas matizaciones que se le olvidan al remitente.Yo también acabo de regresar de Cuba e igualmente me da vergüenza pertenecer a un mundo rico que obliga a todo un pueblo a estar en una situación límite; en estos tiempos que corren es siempre más fácil satanizar al agredido que buscar la raíz de los problemas, entre otros, y principalmente, la política de bloqueo comercial a la que están sometidos por no aceptar las reglas de juego de la nueva revolución neoliberal. A pesar de ello pude ver un pueblo escolarizado, culto, sano y también con muchas carencias, cómo no, pero alegre y con inmensas ganas de vivir, reconociendo los grandes fracasos de la ya lejana revolución, pero que no quieren que la solución a sus problemas venga desde fuera, Mas Canosa (amigo íntimo de nuestro presidente) principalmente. Invito al remitente que pase unos días en Haití, Santo Domingo, Harlem o, más cerca de su casa, La Mina, El Pozo, etcétera.
Pero en los países ricos el problema está solucionado, pues tenemos muchas madres Teresa para lavarle la cara y no denunciar al verdadero causante de estos males.-
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