Los catedráticos piden que se reorganice la secundaria
"Se está produciendo un grave empobrecimiento de los niveles de contenidos en el sistema educativo", señalan siete catedráticos universitarios en un escrito dirigido a la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, en el que recogen las opiniones de los 400 profesores que este verano han participado en cursos de formación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Los docentes consideran urgente reorganizar el segundo ciclo de la ESO (tercer y cuarto curso), incluyendo "diferentes itinerarios académicos orientados convenientemente en función de las diversas posibilidades que se ofrecen a los alumnos al finalizar esta etapa formativa".Los profesores consideran que el empobrecimiento de los contenidos se nota especialmente en "la comprensión oral y escrita de los estudiantes, sometidos a una formación en la que predominan las prácticas lúdicas frente a las reflexivas y críticas".
Los firmantes de este escrito son profesores de áreas científicas y humanísticas. Entre los primeros figuran Benjamín Fernández, catedrático de Biología Molecular; Javier Peralta, de Matemática Aplicada, y Juan Andrés de Agapito, de Electrónica. Los demás son José Manuel Blecua, catedrático de Filología Hispánica; Hello Carpintero, de Psicología; Celso Almuiña, de Historia Contemporánea, y Antonio Alvar, de Filología Latina.
Los catedráticos lamentan la escasa importancia que se concede a los contenidos humanísticos y la poca formación que reciben los alumnos en las materias científicas tradicionales, que consideran "absolutamente imprescindible en los países desarrollados". Y señalan la necesidad de "unificar el bachillerato de Ciencias Humanas y Sociales, actualmente desdoblado en dos modalidades".
Contenidos mínimos
Los directores de los cursos explican en su escrito la necesidad de establecer con claridad los contenidos mínimos de cada materia exigibles en todo el territorio nacional, así como de evitar que lleguen al bachillerato los alumnos que no hayan superado todas las materias de la enseñanza secundaria obligatoria.
Estos expertos mencionan otras cuestiones relevantes, como la conveniencia de evaluar periódicamente la calidad del sistema educativo con el fin de que se pueda conocer con precisión el grado de cumplimiento de los objetivos de la LOGSE, o reforzar la relación entre las enseñanzas de la secundaria y las universitarias.
Los profesores consideran que es necesario tomar medidas (buscar fórmulas de adaptación a la nueva realidad, como el acceso a segundas especialidades) para solucionar la falta de motivación de los docentes en esta etapa educativa, debido a "su escasa valoración social y a sus negativas expectativas profesionales".
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