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Entrevista:

"Los músicos cubanos estamos languideciendo"

Con su andar encorvado y su artritis a cuestas, el pianista cubano Rubén González se transforma delante de un piano. Sus dedos empiezan a moverse con agilidad y comienzan a desgranar notas marcadas por una técnica depurada. Su sabiduría musical cautivó a Ry Cooder y Nick Gold cuando estaban grabando dos discos en Cuba con músicos del país, y esa fascinación dio pie a Cooder para editar un trabajo como solista del pianista de Santa Clara: Introducing Rubén González.González, que ha actuado este fin de semana en La Coruña y Barcelona y volverá autocar en España a mediados de octubre, considera muy grato que Ry Cooder haya manifestado que es el mejor pianista que ha escuchado en su vida. "En La Habana vivo cerca de los estudios Egrem, donde se hizo la grabación. Paso por allí todos los días y no sabía que estaban grabando el disco (Buena Vista Social Club). Fui a mirar los pianos y me puse a tocar uno que tenía un sonido muy lindo. Nick Gold, el productor, se asomó y me enseñó el pulgar para arriba en señal de que le gustaba lo que hacía. Ahí empézamos nuestra relación y nació el disco que he grabado. Ry quedó encantado con mi manera de tocar, algo que le agradezco enormemente". Pregunta. ¿Cómo es que ha tardado tanto en hacer un disco en solitario?

Respuesta. Hace casi cuarenta años ya realicé un disco como solista, pero como dice el refrán, 'en casa del herrero, cuchillo de palo'. Yo hacía antes lo mismo que ahora, pero aunque valoraban mi técnica no tuvo repercusión. Hay cosas en la vida que uno no ve pero sí los demás. Toqué una vez invitado por Chucho Valdés y la gente se entusiasmó. Las mujeres me abrazaban y yo reflexionaba que lo- que estaba tocando ya era lo que hacía muchos años atrás. El público me comenta que mi música les llega hasta el fondo y que tiene un poso de melancolía, algo curioso porque a mí me encantan las cosas alegres y considero que mi música lo es.

P. ¿Cómo fue su experiencia en la orquesta de Enrique Jorrín, con la que tocó bastantes años?

R. Unos meses después de editar la grabación como solista me incorporé a la orquesta de mi amigo Enrique. Congenié bien en la parte humana y estuve 10 años con ellos en los que me especialicé en cha-cha-chás y todas esas cosas. A mí me encantaba la música bailable. La clásica me gusta para escuchar. Cuando uno está tocando el piano sin ritmo es difícil transmitirle al instrumento sus sentimientos. Por encima de todo, lo que más me gusta es el ritmo.

P. ¿Es en la improvisación donde se ve el carácter más lúdico de la música?

R. Crear una música para un texto es complicado. Cuando tocaba en la orquesta me comentaban que tenía un gran caudal de ideas, pero lo que hay que hacer es ajustarse a lo que realizan los demás. Procuro siempre tocar algo que empaste bien con lo que se está haciendo.

P. ¿Con qué dificultades se enfrenta actualmente un músico en Cuba?

R. Existe una gran escasez debido al bloqueo. No entra nada de afuera y es difícil adquirir ciertos instrumentos. Estamos languideciendo. Hay muchos autores en Cuba, pero han mermado porque existen dificultades para encontrar partituras y tienen poco trabajo.

P. ¿Qué opina del veto a la música cubana en el Midem?

R. Hay cubanos en Miami que tienen ideas insanas.P. ¿Le causa algún problema la artritis para tocar el piano?

R. La artritis no es problema. Siempre se tienen dolores, pero no se debe olvidar que ya tengo 78 años. A la hora de tocar no me molesta. Además, siempre voy andando a todas partes y así no me anquiloso totalmente.

P. ¿Cómo se siente al no tener un piano en casa?

R. Tenía un piano estupendo, pero se lo fue comiendo la polilla. Hace un año empezó a notarse su presencia y estaba totalmente comido por dentro. Ya no tengo posibilidad de adquirir uno de esas características... Toco el piano en otros lugares y en casa de mis amigos. Mucha gente me conmina a que vaya todos los días a tocar porque dicen que les alegro el corazón, pero si puedo acceder a un piano bueno lo compraré._

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