El Kafka de Halffter
Una actuación de la Camerata Soriana en la que fue recordada la figura de Oreste Camarca; un programa del Cuarteto de Viento Manuel de Falla con estrenos de Lanchares, López Gavilán y Carbajo; la presentación de la Sinfónica de Varsovia con Penderecki; un monográfico Beethoven por la Sinfónica de Málaga, con Joaquín Achúcarro como solista, una selección de conciertos barrocos y la clausura, el próximo día 27, a cargo de la Orquesta de Castilla y León dirigida por Dragado Darman, nos dicen mejor que cualquier comentario lo que es y significa el otoño musical soriano que, bajo la dirección del maestro Odón Alonso, alcanza su quinta edición. en medio del más vivo interés por parte del público.Odradek, homenaje a Kafka, de Cristóbal Halffter, responde a un encargo recibido de la Filarmónica checa para celebrar sus 100 años de vida. Odradek es el extraño protagonista, mitad objeto mitad ser humano, del breve relato kafkiano titulado Las preocupaciones de un padre de familia. "A primera vista", dice Kafka, "parece una bobina de hilo plana y en forma de estrella". Pero no es eso sólo sino también un ser móvil, fugaz, capaz de dar su nombre o responder a otras preguntas siempre bajo el signo de lo indeterminado. Piensa el "padre de familia" qué ocurrirá con Odradek en el futuro y se angustia con la siguiente propuesta: "no hace daño a nadie pero la idea de que pudiera sobrevivirme casi me produce dolor".
Un universo musical
Difícil resulta reflejar esta historia en los pentagramas, pero Cristobal Halffter ha sabido, como otras veces, crear un universo musical sugerido por el literario. A partir de ahí, el compositor va por libre. Su obra es estrictamente musical y por lo mismo incapacitada para formular otro género de respuestas. Lo verdaderamente importante es que se trata de una gran pieza sinfónica que, a través de un dominio magistral del pensamiento y la escritura orquestal, arriba a las más bellas soluciones conceptuales, estructurales y expresivas. Como sinfonismo me atrevería a asegurar que Halffter ha superado sus propios marcos anteriores y ello es tan cierto que la respuesta del público fue inmediata, unánime y entusiasta.
Constituyó fuerte ayuda para la conexión de la nueva música con la audiencia la versión intensa, bien resuelta y hasta fogosa dada por Pedro Halffter al frente de la Sinfónica malagueña, tan capaz de subrayar los impulsos casi violentos de unos momentos con la extraordinaria sutilidad sonora de otros. Todos sumados nos suenan a algo sorprendente e inédito. Pedro Halffter Caro demostró sus dones de director y su avance evidente en la Segunda sinfonía de Brahms, explicada y estructurada con rigor y entendida con la fogosidad propia de los 25 años. El mismo fuego aplicó al ya célebre Tiento y Batalla de su padre, ofrecido como propina y que provocó nuevas y largas ovaciones.
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