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Entrevista:

"Estamos en el umbral de los 200.000 empleos creados"

José Manuel Romero

Anda diciendo estos días que ha adelgazado tres kilos. Quizás ha sido porque Alberto Ruiz-Gallardón, de 38 años, ha robado tiempo a su tiempo de vacaciones para inaugurar carreteras, visitar obras del nuevo metro, pasear por el Teatro Real y conferenciar en los cursos de verano. Despidió julio firmando con los sindicatos el acuerdo sobre el empleo estable, "el más importante del mandato", sostiene. Aquel día, los datos de la encuesta de población activa (EPA) pusieron la guinda en la firma: de julio de 1995 (fecha de su investidura como presidente) a julio de 1997 se habían creado 145.000 empleos en la Comunidad de Madrid. En septiembre ha continuado la hiperactividad y el optimismo. Las cifras de paro en el Inem, conocidas el martes, registraron 250.970 desempleados, 3.688 menos que un mes antes. Con los datos todavía frescos, el presidente se entrevistó con este periódico el pasado jueves. Ese día, Ruiz-Gallardón, con sus tres kilos menos, se empleó a fondo: celebró un Consejo de Gobierno, trató con los sindicatos sobre la hipotética fuga de Retevisión a Cataluña, tuvo un almuerzo de trabajo que repite todos los años por estas fechas con el mismo comensal, entregó un premio al ex ministro de Cultura francés Jack Lang en la Real Academia de Bellas Artes y acudió al Círculo Catalán en Madrid para celebrar la Diada como acostumbra. Una jornada intensiva para la que no se había preparado especialmente, pues la noche anterior había vuelto tarde a casa tras acudir al festival organizado en Las Ventas en homenaje a Miguel Angel Blanco, asesinado por ETA. Allí no pudo participar de la alegría de otros: "Reconozco que no era, para mí al menos, y tengo que decir que para mi mujer tampoco, una ocasión especialmente adecuada para manifestar sentimientos de alegría. De las distintas interpretaciones musicales que hubo, que fueron muchas, en cuya valoración artística a mí no me corresponde entrar, sí hay algunas, aquellas que tenían un sentimiento de intimidad, recogimiento y reflexión, en las que me encontré más a gusto con el recuerdo de Miguel Ángel y con el motivo de la convocatoria que en otras que, por su carácter absolutamente festivo, invitaban a superar el dolor mediante la alegría. Reconozco que mi emoción y mi dolor no se vieron superados por esas manifestaciones alegres, que me costó tanto, que me resultó imposible identificarme con esas muestras externas de alegría", declara Ruiz-Gallardón.Pregunta. Los datos sobre empleo creado le acercan a su compromiso de crear 200.000 puestos de trabajo en cuatro años. ¿Se siente satisfecho?

Respuesta. Yo tengo la esperanza de que con los nuevos datos de la encuesta de población activa, que saldrán dentro de 20 días, nos situemos en el umbral del puente que nos llevará a esa cifra de 200.000 empleos creados. Pero hoy nos enfrentamos a la realidad de que, habiéndose creado ya 145.000 puestos de trabajo, la reducción del paro es de tan sólo 44.500 personas. Crear 200.000 empleos es insuficiente para nuestros objetivos de reducir el paro en la Comunidad. Podríamos decir que con la creación de 200.000 empleos cumplimos nuestro programa electoral, pero a mitad de legislatura, estoy en condiciones de decir que aumentamos nuestras ambiciones con respecto a la disminución del paro. El enorme crecimiento de la población activa de nuestra región nos ha demostrado que tenemos que crear más empleo para disminuir el paro de una manera significativa.

P. ¿Puede dar cifras?

R. Un Gobierno no debe plantearse límites, puede marcarse un objetivo de generación de empleo, pero no de disminución de paro. Ningún Gobierno puede estar satisfecho mientras exista una tasa de paro significativa que suponga una herida en la estructura social. Tendremos que seguir trabajando con políticas activas y beligerantes.

P. ¿Estos datos tan positivos tienen que ver con la coyuntura económica general o con la gestión particular que hace su Gobierno? Se lo digo porque ninguna de las apuestas de su consejero de Economía ha dado frutos. El plan de los 20.000 serenos está olvidado, la inversión multimillonaria de una multinacional no llega nunca, el viaje por Europa no acaba de dar resultados...

R. Nosotros vamos por encima de la media nacional en creación de empleo, y creo que podemos sentirnos responsables de ese diferencial. La media nacional de reducción de paro es del 4,88% y en Madrid estamos en el 7,34%. En generación de empleo, la media de crecimiento nacional es del 5,65%, y la de Madrid, del 9,06%. Ese diferencial marca el éxito de las políticas regionales.

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P. ¿No se tratará de una tendencia histórica que demuestra que en Madrid siempre son mejores los resultados que la media nacional?

R. Es una pregunta cruel con respecto al pasado que yo no hubiese introducido. Pero le tengo que decir que, durante los dos primeros años de la anterior legislatura, el paro a nivel nacional subió un 42%, mientras que en Madrid creció un 52%.

P. Los sindicatos reclaman un plan de empleo a la francesa. ¿Acepta ese reto?

R. Si los sindicatos entienden por plan de empleo a la francesa un reparto del trabajo, la respuesta no será positiva porque no es ése el camino para la generación de empleo estable. Si se reparte el trabajo, aumentarían tanto los costes sociales para los empresarios que el resultado podría ser una quiebra en la continuidad de las iniciativas empresariales. Pero si entienden por plan de empleo a la francesa la búsqueda de nuevos yacimientos de empleo, la respuesta del Gobierno va a ser positiva.

P. Curiosamente, el primer programa de ayudas para promover yacimientos de empleo salió a finales de julio y los interesados tenían de plazo el mes de agosto para presentar sus propuestas. En agosto, la Consejería de Economía modificó la orden para ampliar el plazo hasta el 10 de septiembre. ¿No es una torpeza arrancar este programa en vacaciones?

R. En absoluto. Está usted hablando del primer vagón de un tren que tiene muchos. Que el primero haya salido sin perder ni un día, aunque sean de agosto, significa que es un exponente de vanguardia para que la sociedad sepa que es un proyecto en el que está la Comunidad y que no es aislado, sino que se van a realizar otros. Es muy positivo.

P. Una de las inversiones más espectaculares que, se anuncian es la de una multinacional norteamericana en el parque temático de San Martín de la Vega.

R. Ese asunto va muy bien y se ha llevado con extraordinaria profesionalidad desde la Consejería de Obras Públicas. Nunca hemos filtrado noticias interesadas y no se presentará a la opinión pública hasta que sea una realidad.

P. ¿Habrá más viajes a Europa para promocionar Madrid?

R. El viaje que hicimos fue muy importante, entre otras cosas, para los contactos sobre el parque temático. El año que viene tendremos que hacer alguna presentación de Madrid en alguno de los centros financieros y económicos, americanos. Si sale bien, la operación del parque temático puede ser una tarjeta de presentación potente en América. También insistiremos en el mercado alemán y haremos una primera visita a Berlín. Aunque no tiene por qué ir el presidente.

P. Este verano ha sido especialmente trágico en los tajos madrileños. ¿Cómo se puede combatir la siniestralidad laboral?

R. Se ha constatado que la estabilidad en el trabajo es la forma más eficaz para luchar contra la siniestralidad laboral. Un acuerdo por el empleo estable, como el que firmamos en julio, es la mejor base para garantizar que el futuro no es a corto sino a largo en beneficio del empleo.

P. Con su reflexión parece que responsabiliza de la siniestralidad laboral a las empresas que hacen contratos eventuales...

R. La responsabilidad no sería del empresario, sino de las administraciones que permitimos con nuestras leyes un marco de contratación. No se puede reprochar al empresario que se acoja a la normativa vigente. Nuestro esfuerzo político desde la Comunidad consiste en impulsar la estabilidad en el empleo. Es un enorme factor de competitividad para el empresario. En la Europa del siglo XXI, las empresas competitivas serán las que tengan empleo cualificado, bien formado y con estabilidad en el empleo.

P. ¿Ha pensado ya en su discurso del próximo debate sobre el estado de la región?

R. Hablaré del nivel de cumplimiento de nuestros compromisos electorales. Además, creo que es el momento de que entre todos los grupos parlamentarios reflexionemos sobre el Madrid del 2000, sobre qué infraestructuras, servicios, hospitales, actividades recreativas, industriales, comerciales o educativas necesitamos. Lo que queramos que Madrid sea en el siglo XXI tenemos que empezar a hacerlo ahora.

P. Ustedes ya han dibujado una M-50 del metro. ¿Va a explicar ese proyecto ahora que sus kilómetros de metro prometidos parecen cumplidos con creces?

R. Lo que nosotros vamos a hacer, si los madrileños nos renuevan su confianza en 1999, durante los próximos cuatro años, lo estamos pensando en estos momentos. Presentarlo ahora a la opinión pública podría parecer un exceso de confianza. No voy a entrar en detalles, pero sí le anticipo una cosa: nuestro objetivo es hacer una gran ciudad en el sur, estructurada internamente mediante el transporte público.

P. ¿Cuando habla de una gran ciudad en el sur se está refiriendo a la unión de los grandes municipios que hay en esa zona?

R. Quiero que todos los habitantes de esos municipios del sur tengan un acceso a los servicios públicos tan corto en el tiempo como el que habita en Madrid. Hasta ahora, el sur lo que ha buscado es llegar antes a la Puerta del Sol, y yo creo que el proyecto para el Madrid del siglo XXI es que el sur se encuentre a sí mismo de tal manera que entre todos los municipios satisfagan las necesidades de una gran ciudad europea para el siglo XXI, aunque sea dividida en distintos términos municipales.

P. ¿El transporte que estructure esa futura gran ciudad será el metro?

R. Los medios de transporte, como en todas las grandes ciudades, tienen que ser múltiples, pero es indudable que no se entiende una ciudad moderna en el siglo XXI que no tenga un transporte suburbano colectivo.

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