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Londres supedita la integración de Gibraltar en el Reino Unido a un acuerdo con España

El Gobierno laborista de Tony Blair ha puesto en manos de España la principal reivindicación de los gibraltareños: la supresión de su actual estatuto de colonia y su plena integración en el Reino Unido. Londres ha advertido claramente a los gibraltareños que no pueden planificar su futuro sin tener en cuenta las exigencias de España, "que posee la clave" de sus aspiraciones. Lo dijo el miércoles Kenneth Purchase, el emisario del Foreign Office (Ministerio de Exteriores británico), en la celebración del Día Nacional de Gibraltar. "Ya iba siendo hora de que alguien les abriera los ojos a los gibraltareños" manifestó ayer un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español.

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EI 'olvido' de Doug Henderson

El mensaje que portaba desde Londres Kenneth Purchase, el secretario parlamentario del ministro de Asuntos Exteriores británico, Robert Cook,, cayó como un jarro de agua fría sobre los gibraltareños. Purchase participó activamente en los actos del Día Nacional celebrados en el corazón mismo de Gibraltar, en la plaza de Casemates, que reunió a 14.000 llanitos entusiasmados con su derecho a la autodeterminación.Desmontado el escenario de la fiesta, Purchase les bajó los pies a la tierra sin contemplaciones. Primero lo comunicó a los políticos locales; después, para que no hubiera dudas, pidió ser entrevistado por la televisión local y el periódico Gibraltar Chronicle. "España tiene una de las llaves [la otra es la del Reino Unido] para negociar el futuro estatuto de Gibraltar", dijo claramente.

El ministro principal de la Roca, el centroderechista Peter Caruana, y los otros líderes políticos -el socialista Joe Bosano y el jefe del Partido Liberal, Joseph García- acababan precisamente de constituir una comisión para modificar su Constitución -redactada y aprobada por Gran Bretaña en 1969- y solicitar la plena integración en el Reino Unido.

Desde la perspectiva gibraltareña, esta solicitud implicaría que la Roca dejara de ser una colonia. Con esta medida, el Peñón cumpliría la recomendación de las Naciones Unidas de acabar con los sistema coloniales antes del año 2000 y, sobre todo, la reivindicación de la soberanía por parte española sufriría -un serio revés. "Si no hay colonia, no hay nada que descolonizar ni que reivindicar", resaltaron García y Bossano.

El ejemplo de otros territorios que forman parte del Reino Unido -como las islas de Jersey, Guernsey y Alderney en el Canal de la Mancha o la isla de Man en el mar de Irlanda- inspira en buena medida la petición de los gibraltareños. Las tres gozan de ciertas exenciones fiscales aceptadas por la UE.

Rechazo

España rechaza de plano este punto de vista. Exteriores opina que cualquier modificación del estatuto colonial gibraltareño altera el Tratado de Utrecht, que cedió la soberanía del Peñón al Reino Unido en 1713. Y recuerda que una alteración del mismo sólo puede suponer un traspaso del Peñón a España.

Fuentes oficiales españolas añaden también que cualquier análisis de futuro debe partir de las negociaciones surgidas tras el llamado Proceso de Bruselas -firmado en 1984 y que insta a Madrid y Londres a buscar una solución conjunta- y del Tratado de Amsterdam, que se firmará el próximo 2 de octubre e implica el derecho de veto de España sobre una futura incorporación de Gibraltar a la Europa sin fronteras.

La integración de España en la estructura militar de la OTAN es también un factor clave: la prohibición de paso por España a los buques y aviones -civiles y militares- con destino o salida en Gribraltar resulta difícilmente compatible entre dos países de la OTAN. Normalizar esa situación es una baza para España.

En este contexto se inscribe la manifestación de Purchase: "Los españoles tienen el número de la caja de seguridad y tenemos que conseguir que España utilice su llave simultáneamente con nosotros, con el consentimiento de los gibraltareños". Por lo tanto, añadió, la integración de la Roca en el Reino Unido no presenta visos de realidad.

El ministro principal no quiso ayer comentar tales declaraciones mientras que Bossano admitió que resultan "desoladoras" para los intereses de Gibraltar. Los laboristas de Bossano son ' los impulsores de la celebración de un referéndum para la autodeterminación antes del año 2000, iniciativa a la que también se han sumado Caruana y el resto de líderes políticos.

El representante de Robert Cook para asuntos de Gibraltar, Doug Henderson, tiene previsto visitar el Peñón el próximo mes para ahondar en esta dirección. El mensaje de apoyo que envió Henderson a los gibraltareños en su Día Nacional ha sido también objeto de satisfacción para el Ministerio español de Asuntos Exteriores. "Felicidades por el Día de Gibraltar", decía el texto. No incluía la palabra National, el eje de la fiesta de conmemoración del trigésimo aniversario del referéndum en el que los gibraltareños decidieron por aplastante mayoría continuar vinculados como colonia al Reino Unido.

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