Más de un tercio de los municipios de la región abre las tiendas en festivo

Ir a la compra cualquier domingo es posible en cuatro de cada 10 municipios madrileños. Y eso, paradójicamente, gracias a que la legislación nacida para limitar las aperturas festivas ha abierto la puerta a tantas excepciones. De los 179 Ayuntamientos de 1a región, 70 (casi todos pequeños) tienen las tiendas abiertas los días feriados, por su clasificación como "zona de gran afluencia turística". Las organizaciones de comerciantes denuncian esta "competencia desleal". En la capital, el edil de Abastos, Jorge Barbadillo, asegura que las limitaciones seguirán vigentes.

Las restricciones a la apertura del comercio en domingos y festivos se han quedado en agua de borrajas para buena parte de las localidades, sobre todo pequeñas. Carabaña (1.066 habitantes) es la última que ha logrado el marchamo del que dispone el 39% de los municipios, según la Consejería de Economía.El Gobierno regional, que legisló las primeras restricciones a los horarios comerciales (liberalizados por la ley Boyer a mediados de los años ochenta), recogió la vía excepcional de los "horarios especiales", a los que podrían acogerse algunos municipios. De enero de 1994 al mismo mes de 1996, 63 localidades pidieron y consiguieron la categoría. Uno de los principales argumentos esgrimidos era el de las fuertes ventas dominicales, debidas a los visitantes. Entre los municipios autorizados a la apertura en días festivos figuraban Cercedilla (5.053 habitantes), Navacerrada (1.784), Soto del Real (4.000), San Martín de Valdeiglesias (9.020), Pedrezuela (1. 155) o Navalagamella (941). En 15 localidades la apertura dominical nació limitada a las tiendas de alimentación (era el caso de Torrelodones o Chapinería).

Decisión favorable

En enero de 1996, la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Ordenación del Comercio modificó la situación. Esta normativa nacional no recogía la excepción de los "horarios especiales", sino la de la zona de gran afluencia turística". "Nuestra disyuntiva fue derogar los horarios especiales ya concedidos o equipararlos con la nueva categoría", dice Ángel Luis Martín, jefe del servicio de Comercio de la Consejería de Economía. Se optó por la equiparación, y el flujo siguió. Desde principios del año pasado, otros siete municipios han logrado convertirse en "zona de gran afluencia turística". Se trata de Cubas de la Sagra, Arganda del Rey, Campo Real, Robledo de Chavela, Torrejón de la Calzada, Alpedrete y Carabaña.

Sin embargo, alguna localidad netamente turística, como Chinchón, no ha sido reconocido como tal, pese a haberlo solicitado. "El Ayuntamiento no completó la documentación", justifica Martín. Otros municipios con un elevado número de visitantes, como Aranjuez o Alcalá de Henares, no han llegado a pedirla, según esta fuente.

El elevado número de localidades con las tiendas abiertas en festivo suscita críticas en el sector. "Es competencia desleal, coinciden en señalar tanto los grandes comercios (agrupados en la patronal Anged) como los pequeños (asociación Copyme). Los establecimientos ubicados en municipios no turísticos sólo pueden abrir 13 festivos al año, a los que se pueden sumar otras dos fiestas locales.

Los consumidores también se plantean el problema: "Nos preocupa mucho que, bajo la modalidad de la excepción turística, se abra la mano a la desigualdad. Esa categoría es un coladero para los pueblos pequeños. Al final, las restricciones sólo afectan a Madrid y su área metropolitana", destaca María Rodríguez, presidenta de la Confederación de Consumidores y Usuarios.

Y en la capital (66.000 tiendas que generan en torno al 22% del empleo) las cosas van a seguir igual. "No se pedirá la declaración de zona turística", afirma el edil de Comercio y Abastos, Jorge, Barbadillo. "La apertura dominical en pequeños municipios no araña cuota de mercado de los establecimientos de la ciudad", concluye el concejal.