La justicia turca ordena la repatriación de los tres detenidos en Estambul

La Justicia turca no ha encontrado indicios de delito en la actuación de los españoles que fueron detenidos el pasado miércoles cuando intentaban organizar una rueda de prensa en favor de los kurdos, por lo que serán repatriados hoy desde Turquía.Los españoles detenidos pasaron toda la noche de ayer a disposición de las autoridades turcas, y está previsto que a última hora de hoy sean embarcados en un vuelo de línea regular hacia España.

Fuentes diplomáticas españolas señalaron que todos los detenidos se encuentran en perfecto estado de salud y que han recibido ayuda de la representación española ante el Gobierno turco, a pesar incluso de la intensa jornada que ayer pasaron los diplomáticos por el accidente que sufrió el autocar en que viajaban turistas españoles.

Marcos y César Borregón Vaquero, así como María Álvarez Coronado fueron detenidos el miércoles pasado en el hotel Min de Estambul, junto a un grupo de unas 20 personas, cuando intentaban dar una conferencia de prensa para denunciar los obstáculos puestos a la Caravana por la Paz en el Kurdistán.

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, declaró ayer convencido de que los tres españoles serían puestos en libertad "en el plazo más breve posible".

Soledad Vaquero, madre de Marcos y César Borregón, naturales de Segovia, relató a este periódico que su hijo César, de 27 años, se puso en comunicación telefónica con la familia hacia las cuatro de la tarde de ayer para manifestarles que permanecieran tranquilos, ya que ellos se: encontraban en buen estado de salud.

Asimismo informó que se había celebrado una vista en un juzgado de Estambul, de la que no explicó más detalles, aunque reconoció la posibilidad de poder viajar a España de inmediato. La familia Borregón ha agradecido la colaboración prestada por las autoridades diplomáticas españolas, con las que ha permanecido en contacto un hermano de los detenidos, Mario, abogado, mientras que personal del consulado y un intérprete acompañaron a los españoles durante la vista en la sala judicial.

A.la familia Borregón le sobrecogieron especialmente las imágenes distribuidas por varias televisiones donde se apreciaba cómo en la salida violenta del hotel de varios de los detenidos, éstos eran empujados por la policía turca, mientras les introducían en un autocar. Incluso Marcos Borregón, de 28 años, aparecía con la nariz ensangrentada.