Encendido debate en Berlín sobre el futuro de la televisión digital
BerteIsmann y Kirch defienden su alianza como un modelo para Europa
Defensores y detractores de la televisión digital se enzarzaron ayer en un fuerte debate en el marco del VII Congreso Internacional sobre Economía y Política de los Medios de Comunicación, que se celebra estos días en Berlín, en el marco de la Feria Internacional de la Comunicación (IFA). Los críticos aseguran que la televisión digital tardará décadas en imponerse en Alemania. En cambio, portavoces de los grupos Kirch y Bertelsmann defienden la viabilidad de sus proyectos y califican la reciente alianza entre ellos como un "matrimonio de conveniencia".
Saltó primero a la palestra el periodista especializado en medios Hermann Meyn, quien no dejó títere con cabeza, habló de "la enfermedad digital de las vacas, locas" y calificó de trío digital, en alusión a la película Trío infernal, la alianza entre Kirch, Bertelsmann y la compañía de teléfonos Telekom. Según Meyn, hace dos años, en el n-úsmo marco de la feria que se celebra ahora, los digitalistas no paraban de hablar de un futuro digital de la televisión, pero lo hechos han demostrado, en el caso de Kirch, que la televisión digital ha sido "una tumba donde se enterraron miles de millones".Expuso el escéptico tres tesis sobre la televisión digital en Alemania. Primero: tardará tres décadas en desarrollarse, porque resulta muy caro para el telespectador un desembolso por encima de los 100 marcos mensuales (8.500 pesetas). Segundo: la oferta actual, con 30 programas de televisión abierta en el cable, es más que suficiente, porque está comprobado que sólo se consumen seis. Tercero: la oferta digital es similar a la abierta y sólo se distingue por ofrecer deporte, películas y sexo. Esto no basta, porque difundir pornografia está prohibido en Alemania; la oferta de deportes no tiene en cuenta lo que decidan los Gobiernos que se debe ofrecer en abierto y las películas se pasan poco después en los canales abiertos.
Los ataques del periodista a Kirch hicieron que el presidente de la cadena digital de Kirch DF1, Gottfried Zmeck, se negase a estrecharle la mano, cuando regresó del podio a la mesa de ponentes. Siguió el representante de la cadena de pago Premiere, propiedad a medias de Bertelsmann y Kirch, Ferdinand Kayser, quien inició su intervención con la frase: "Voy a tratar de ser objetivo". Premiere ha salido este año de los números rojos y cuenta con millón y medio de abonados. Su volumen de negocio en 1996 fue de 579 millones de marcos (49.000 millones de pesetas). Según Kayser el valor de una cadena de pago es de 187.500 pesetas por cada abonado.Ampliar el negocio
.Expuso Kayser que cada televidente alemán tiene un gasto en televisión de 28 marcos (2.350 pesetas) del canon por ver la televisión pública, más 22,50 (1.900 pesetas) de abono al cable. A estas cantidades se puede añadir 49,90 marcos (4.200 pesetas) de suscripción a un programa básico de una televisión de pago, más 20 marcos (1.700 pesetas) por un paquete, adicional. Con este panorama, considera Kayser que todavía el modelo alemán ofrece posibilidades de ampliar el negocio y advirtió que, de los canales privados que funcionan ahora, sólo dos no tienen pérdidas, RTL del grupo Bertelsmann y Pro 7, donde cuenta con mayoría un hijo de Kirch.
Rolf Schrnidt-Holtz, representante de Bertelsmann, defendió el matrimonio de conveniencia con Kirch, porque sólo de esa forma se podrá evitar que grupos extranjeros se apoderen de la televisión digital en Alemania. Argumentó Schrnidt-Holtz que la nueva alianza no tendrá competencia, porque no habrá ningún inversor privado dispuesto a gastarse enormes sumas de dinero en un sector donde antes sólo invertía el Estado. También destacó que la triple alianza alemana ofrece un modelo único en Europa, porque permite el acceso sin discriminaciones al descodificador conjunto y esto será factible a fines de 1998.
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